Lo que parecía un arresto rutinario por robo dentro de una tienda Walmart en Canton, Ohio, estuvo a punto de convertirse en una tragedia. Un hombre intentó ejecutar a un oficial de policía dentro de las oficinas de prevención de pérdidas, pero el ataque no se concretó gracias a un inesperado milagro.
Intento de ejecución dentro del Walmart
El incidente ocurrió cuando un oficial acudió al establecimiento para procesar la detención de Shane Newman y Katerina Jeffrey, sorprendidos robando mercancía. Ambos se encontraban sentados dentro de la oficina de seguridad cuando, de manera repentina, Newman sacó una pistola oculta y la apuntó directamente a la cabeza del agente.
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De acuerdo con el reporte policial, el sospechoso accionó el gatillo, pero el arma no disparó, evitando de forma fortuita un desenlace fatal.
Empleado de Walmart interviene y evita una tragedia
Tras el fallo del arma, un empleado del área de protección de activos reaccionó de inmediato, lanzándose sobre el agresor para inmovilizarlo. Esta acción fue clave para impedir que Newman intentara disparar nuevamente.
El oficial explicó más tarde que decidió no usar su arma de cargo para no poner en riesgo la vida del trabajador que intervino durante el forcejeo.
Droga, arma ilegal y antecedentes penales
Una vez controlada la situación, las autoridades realizaron una inspección de las pertenencias de los detenidos, donde localizaron 50 pastillas de una droga sintética conocida como “Molly”.
Además, se confirmó que Shane Newman tenía prohibido portar armas, debido a una condena previa por delito grave, lo que agrava su situación legal.
Cargos y fianza millonaria
Newman enfrenta múltiples cargos, entre ellos:
- Intento de asesinato de un oficial de policía
- Agresión criminal
- Robo
- Posesión de drogas
- Portación ilegal de arma de fuego
Un juez le impuso una fianza de un millón de dólares. Actualmente permanece recluido en la cárcel del condado de Stark y su audiencia está programada para este viernes 19 de diciembre.
Situación legal de la cómplice
Por su parte, Katerina Jeffrey, de 23 años, fue señalada como cómplice en el robo, aunque no participó directamente en el ataque armado. Su fianza fue fijada en 500 mil dólares.
Las autoridades de Ohio informaron que el caso será procesado con toda la severidad de la ley, al tratarse de un ataque directo contra un agente en cumplimiento de su deber.
