Una familia de Bakersfield, California, Estados Unidos, vivió una historia que médicos y especialistas no dudan en calificar como un auténtico milagro médico. Suze López, de 41 años, dio a luz a un bebé completamente sano tras descubrir, apenas unos días antes del parto, que estaba embarazada, pese a haber pasado meses sin saberlo.
La sorpresa fue aún mayor cuando los médicos confirmaron que el bebé no se había desarrollado dentro del útero, sino en el abdomen de la madre, una condición conocida como embarazo ectópico abdominal, considerada extremadamente rara y de alto riesgo. De acuerdo con el hospital Cedars-Sinai, este tipo de embarazo ocurre en un porcentaje mínimo de los casos y, en la mayoría de las ocasiones, no llega a término debido a las complicaciones que implica tanto para la madre como para el feto.
Te podría interesar
En este caso, el embarazo pasó desapercibido durante meses porque el feto crecía oculto detrás de un quiste ovárico de gran tamaño, el cual Suze López había desarrollado durante años. Esta masa provocó que los síntomas se confundieran y que el diagnóstico se retrasara considerablemente.
Por el tamaño del quiste, los médicos pensaron que podía tratarse de un falso positivo o incluso de cáncer de ovario.
La mujer explicó que siempre había tenido periodos menstruales muy irregulares y molestias abdominales, por lo que nunca imaginó que esos cambios correspondieran a un embarazo.
Después de 17 años de orar e intentar tener un segundo hijo, jamás pensé que realmente estuviera embarazada.
Tan solo tres días después de recibir la inesperada noticia, López fue trasladada de emergencia a Cedars-Sinai debido a un intenso dolor abdominal. El doctor John Ozimek, director médico del área de Trabajo de Parto y Parto, explicó que el bebé no se encontraba dentro del quiste, sino creciendo detrás de él, desplazando órganos internos.
Ozimek destacó que un embarazo que se desarrolle tan lejos del útero y llegue a término es “prácticamente inaudito” en la práctica médica. Para garantizar un parto seguro, el hospital conformó un equipo multidisciplinario de alrededor de 30 especialistas. Primero se realizó la extirpación del quiste ovárico y, posteriormente, se logró el nacimiento exitoso de Ryu López.