En los pasillos del mercado, camuflado entre tomates y zanahorias, hay un verdadero tesoro que muchos pasan de largo, el repollo. No tiene la fama del aguacate ni el glamour de la quinoa, pero en silencio, este vegetal se ha ganado el título de uno de los alimentos más nutritivos y económicos que existen.
Mientras otros vegetales presumen precios elevados, el repollo se mantiene humilde:
- Cuesta entre $10 y $35 pesos por kilo, dependiendo del lugar
- Lo encuentras en versiones verde, morada, china o blanca
- Rinde para varias comidas, no se echa a perder fácilmente y puede transformar cualquier platillo sin vaciar tu cartera
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¿Qué hace tan especial a esta “bola de hojas”?
Aunque su apariencia no grite “súper alimento”, su interior sí lo es:
- Refuerza tus defensas gracias a su vitamina C
- Combate la inflamación por sus antioxidantes naturales
- Protege tus huesos con su vitamina K
- Apoya el sistema nervioso con minerales como potasio, hierro y fósforo
- Mejora la digestión y previene el estreñimiento gracias a su fibra
- Es como tener un multivitamínico… pero en forma de ensalada
Un estudio en nutrición encontró que extractos de repollo (“Brassica oleracea var. capitata”) mostraron actividad significativa antioxidante y antiinflamatoria in vitro, lo que sugiere su capacidad para reducir el estrés oxidativo y la inflamación crónica asociada a enfermedades degenerativas
El repollo se adapta a todo
Este vegetal es un camaleón culinario. Puedes comerlo:
- Crudo en ensaladas frescas
- Salteado con ajo y soya como guarnición oriental
- En sopas y caldos para dar cuerpo y sabor
- Fermentado como chucrut o kimchi, ideal para cuidar tu flora intestinal
Así que, antes de subestimar su apariencia redonda y sencilla, recuerda el repollo es barato, saludable, versátil y está a un carrito de supermercado de distancia. Ideal para familias, estudiantes, amantes de lo natural o cualquiera que quiera comer bien sin gastar mucho.