Una acción que parecía inofensiva terminó en tragedia en Osan, provincia de Gyeonggi, Corea del Sur. Una mujer intentó eliminar una cucaracha dentro de su apartamento utilizando spray flamable y un encendedor a modo de soplete. Sin embargo, el intento fallido alcanzó un montón de basura, provocando un incendio de grandes dimensiones que rápidamente se extendió a los departamentos vecinos.
La intensidad del fuego obligó a los bomberos a intervenir, tardando cerca de 40 horas para controlar completamente la conflagración. Ocho residentes reportaron intoxicación por el humo generado, aunque algunos sufrieron consecuencias más graves.
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Una de las víctimas fue una joven madre de nacionalidad china, quien quedó atrapada junto a su bebé en el quinto piso del edificio.
Su esposo logró abrir una ventana para escapar, pero la madre no pudo salir a tiempo. Gracias a la ayuda de los vecinos, la bebé fue rescatada, pero la madre sufrió graves quemaduras y lesiones por inhalación de humo, falleciendo cinco horas después en un hospital.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar la responsabilidad de la mujer que provocó el incendio. Los expertos advierten sobre los peligros de usar productos inflamables en espacios cerrados y llaman a la población a extremar precauciones en actividades domésticas que involucren fuego.
Este trágico incidente deja en evidencia cómo un descuido aparentemente pequeño puede desencadenar consecuencias mortales, afectando a familias enteras y transformando un apartamento en una zona de desastre en cuestión de minutos.