Halloween se ha convertido en una de las fechas más esperadas por los niños, llenando las calles de disfraces, juegos y bolsas repletas de golosinas. Sin embargo, los expertos en salud advierten que el exceso de azúcar puede traer consecuencias graves si no se controla.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los azúcares simples no deben superar el 5% de las calorías diarias, lo que equivale a aproximadamente 35 gramos de caramelos o cerca de seis unidades por día. Este límite ayuda a reducir el riesgo de caries, obesidad, diabetes y otros problemas de salud.
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La pediatra Paulina Balboa, de la Clínica Las Condes, explica que un solo dulce contiene media cucharadita de azúcar, por lo que lo recomendable es que la porción no supere la palma de la mano del niño y que se consuma únicamente en ocasiones especiales, como las celebraciones de Halloween.
Los especialistas también destacan que el exceso de azúcar puede afectar el sueño, generar hiperactividad, malestar intestinal e incluso influir en el rendimiento académico y la ansiedad infantil, como indica el magíster Caroline Espitaleta, de la Universidad Manuela Beltrán.
Para un Halloween saludable, se recomienda
- Establecer límites claros sobre cuántos dulces puede comer cada niño
- Fomentar la idea de guardar o compartir los caramelos sobrantes
- Preparar alternativas saludables como brochetas de frutas, galletas con avena o postres con endulzantes naturales
- Cepillarse los dientes después de comer dulces y beber suficiente agua para proteger la salud dental y digestiva
De esta manera, Halloween puede seguir siendo una fiesta divertida y segura, donde los niños disfruten de los dulces sin comprometer su salud.