Debido a las estrictas políticas migratorias implementadas por la administración de Donald Trump, una simple infracción de tránsito podría resultar en la deportación de un migrante indocumentado en Estados Unidos.
En Illinois, los agentes de tránsito ahora están autorizados a remitir la información de los infractores a la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), para que esta investigue el estatus migratorio de la persona.
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A pesar de que esta medida se aplica a cualquier infracción de tránsito, como pasarse un semáforo en rojo o exceder el límite de velocidad, ICE no investigará todos los casos.
La agencia dará prioridad a infracciones más graves, como conducir bajo los efectos del alcohol o drogas, huir tras un accidente (choque y fuga) o conducir de manera imprudente que cause daños a otras personas.
Estos delitos representan un riesgo significativo para la seguridad pública, por lo que quienes los cometen tienen un mayor riesgo de enfrentar la deportación, especialmente si tienen antecedentes penales.
Además, ICE también prioriza a aquellos con antecedentes por delitos graves o violentos, personas con historial criminal extenso, quienes han estado involucrados en pandillas, o aquellos considerados una amenaza para la seguridad nacional.
Una infracción de tránsito leve podría desencadenar consecuencias graves para migrantes indocumentados, especialmente si está relacionada con delitos que ponen en riesgo la seguridad pública.