Una tranquila noche de verano de 1989 en Beverly Hills, Los Angeles, fue estremecida por el asesinato del matrimonio Menendez.
Tras el llamado de los hermanos, Lyle y Erik Menendez, las autoridades descubrieron los cuerpos de sus padres, José y Kitty sin vida en la sala de su casa.
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La noche del 20 de marzo, José y Kitty Menendez se encontraban viendo la televisión, cuando sus hijos, entraron a la casa sin hacer ruido y escabulléndose sin ser detectados, hasta estar detrás de sus padres.
José se encontraba tomando una cerveza cuando fue asesinado de un tiro en la cabeza desde atrás, partiendo de este mundo de inmediato y sin ver a sus agresores, mientras que Kitty al notar la escena gritó y trató de huir sin éxito, siendo acribillada por sus propios hijos.
El cuerpo del patriarca de la familia quedó en el sitio donde en vida se encontraba, mientras que Kitty, yacía en el suelo sin vida al pie del sillón y acribillada.
Ante la brutal escena, los ahora parricidas, Lyle y Erik se quedaron paralizados por el crimen, pero tran solo por unos minutos, idearon un plan supuestamente perfecto para librarse de los actos cometidos.
El rostro del padre Menendez fue el menos afectado en comparación al de Kitty, pues su cuerpo y rostro fue sumamente afectado los impactos, desfigurándolos por la cantidad de impactos de bala recibidos.
¿Quiénes eran José y Kitty Menendez?
José Menendez originario de Cuba, llegó a los Estados Unidos con una meta clara, lograr lo que siempre soñó y dar a sus hijos lo que él nunca tuvo. A sus 45 años de edad ya era un influyente empresario de la industria del entretenimiento, que vio su vida mermada principalmente de un balazo en la cabeza y otros al cuerpo.
Exreina de belleza y de 47 años de edad, Kitty Menendez se desempeñaba como una madre amorosa y destinaba su tiempo para sus hijos. Ella fue asesinada de al menos 10 tiros cuando intentó huir.