En el verano de 1989, los hermanos Lyle y Erik Menendez planearon acabar con la vida de sus padres en su propia casa, los jóvenes en aquel entonces de 21 y 18 años respectivamente usaron sus escopetas para disparar al menos unas 14 veces contra sus progenitores, según la fiscalía de Los Angeles fue por la herencia de la familia.
Beverly Hills, en Los Angeles, se volvió en el epicentro del mundo luego de que se diera a conocer que los hermanos Menendez mataros a sus padres, ya que inicialmente ellos dijeron que no tenían nada que ver y que había sido la mafia cubana quien había entrado hasta su domicilio y que ellos encontraron a sus padres asesinados en la sala de su mansión.
Han pasado 35 años del terrible crimen en Los Angeles California, Estados Unidos, pero en este 2024, Netflix produjo una serie recapitulando el crimen sucedido es por el motivo en que volvió a ser tendencia y nuevos detalles han salido a la luz sobre el caso, y es que en la década de 1990 con la inexistencia de las redes sociales se desconocían los detalles.
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¿Qué pasó con la herencia de la familia Menendez?
La serie de Netflix relata como fue que sucedieron los hechos en el caso de la familia MeNendez y es que se basaron en distintas entrevistas, libros, reportajes, en el juicio así como grabaciones de las declaraciones de los hermanos y dejaron ver que el terrible crimen fue por la herencia familiar, pues el padre José Menendez les dijo a sus hijos que fueron sacados del testamento.
Según distintos informes, coinciden que la herencia por la que Lyle y Erik asesinaron a sus padres ascendía a 14 millones de dólares y cuando los padres fueron asesinados los hermanos se gastaron casi un millón de dólares en algunas semanas, donde compraros joyas, carros, ropa así como viajes al extranjero.
Se sabe que de los 14 millones de dólares de la herencia, más de 10 fueron usados para la defensa de Lyle y Erik Menendez y las propiedades, joyas y el poco dinero que les sobró se habría perdido en la bolsa de valores, y el 'poco' dinero que sobró jamás podrá ser cobrado de acuerdo a la Ley de California.
Los Hermanos Lyle y Erik Menendez no habrían podido cobrar la fortuna en caso de que hubieran salido de prisión, ya que de acuerdo a las leyes, cuando una persona muere asesinada, su fortuna no puede ser heredada y los seguros de vida quedan invalidados. Mientras tanto, los hermanos continuarán en prisión por el resto de sus vidas.