Los católicos de todo el mundo recuerdan la 'Última Cena', el evento descrito en el Evangelio como la última comida compartida por Jesús y sus discípulos.
Mientras que representaciones icónicas como la de Leonardo Da Vinci muestran una mesa modesta con sólo pan y vino, dos arqueólogos italianos sugieren una imagen más abundante.
Te podría interesar
Generoso Urciuoli y Marta Berogno, al analizar datos históricos y artefactos de la Palestina del siglo I, han reconstruido un posible menú para esta cena emblemática.
Según sus investigaciones, basadas en comparaciones con pinturas de las catacumbas del siglo III y prácticas alimentarias judías, el menú podría haber incluido más que pan ácimo y vino.
Proponen que Jesús y sus doce discípulos pudieron haber disfrutado de un cocido de verduras conocido como 'cholent', 'jaroset' (un plato dulce tradicional), aceitunas con hisopo, hierbas amargas con pistachos y pasta de nuez.
Urciuoli explica que, aunque la Biblia detalla los eventos de la cena, no especifica los alimentos consumidos.
La representación de Da Vinci, aunque simbólica, no refleja la diversidad culinaria de la época.
La investigación de Urciuoli y Berogno, que se publicará el próximo mes en su libro 'Gerusalemme: L'Ultima Cena', ofrece una perspectiva más rica y detallada sobre cómo pudo haber sido realmente la última cena de Jesús, basándose en la observancia de las tradiciones y prohibiciones alimentarias de la Torá.