En un dramático episodio que sacudió la tranquilidad de una congregación en Texas, una mujer vestida con una gabardina irrumpió en el templo en Houston, abriendo fuego junto a su hijo de siete años antes de ser confrontada y neutralizada por la seguridad del lugar, informaron las autoridades.
La sospechosa, identificada como Genesse Ivonne Moreno, de 36 años, llevaba consigo a su hijo en el momento del tiroteo en la Iglesia Lakewood, una de las congregaciones más grandes del país, dirigida por el reconocido pastor televangelista Joel Osteen.
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Tiroteo en 'Lakewood Church'
El hijo resultó gravemente herido durante el incidente, luchando por su vida tras recibir un disparo en la cabeza. Un hombre de 57 años también fue herido en la cadera pero ya ha sido dado de alta del hospital.
Según las investigaciones, Moreno utilizó un rifle AR-15 durante el ataque, con la palabra "Palestina" inscrita en la culata, además de portar escritos antisemitas. Aunque las autoridades han señalado problemas de salud mental en la sospechosa, aún no está claro el motivo exacto detrás del tiroteo.
El incidente desencadenó un intercambio de disparos entre la mujer armada y agentes de seguridad fuera de servicio, contratados para proteger la iglesia, resultando en la muerte de Moreno.
Las autoridades revelaron que Moreno tenía un historial delictivo, con antecedentes de arrestos por diversos cargos que incluyen agresión, drogas y armas.
Siguen investigaciones
También se destacó su conexión con la iglesia, que está siendo investigada, especialmente en relación con disputas familiares surgidas durante un proceso de divorcio y custodia de sus hijos.
El pastor Joel Osteen, reconocido por su liderazgo en la Iglesia Lakewood, expresó su consternación ante el suceso y agradeció la rápida respuesta de las autoridades. En un comunicado, llamó a la comunidad a aferrarse a la fe en medio de la tragedia.
El presidente de la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas elogió la valentía de los agentes de seguridad, describiéndolos como un escudo protector que impidió mayores tragedias.
Este trágico evento en una de las instituciones religiosas más prominentes de Estados Unidos ha conmocionado a la comunidad y ha reavivado debates sobre la seguridad en lugares de culto, así como sobre la salud mental y el acceso a armas de fuego en el país.