DERECHO INTERNACIONAL

¿Qué nacionalidad tendría un bebé si naciera en un avión? Esto sabemos

La nacionalidad de estos recién nacidos no se determina de una forma uniforme, lo que plantea interrogantes interesantes sobre las implicaciones legales de su lugar de nacimiento

El problema de nacer a bordo de un vuelo.
El problema de nacer a bordo de un vuelo.Créditos: Internet
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Aunque poco común, el nacimiento de bebés a bordo de un avión ha sido documentado en al menos 76 ocasiones desde el inicio de la aviación comercial en 1929.

Sin embargo, la nacionalidad de estos recién nacidos no se determina de una forma uniforme, lo que plantea interrogantes interesantes sobre las implicaciones legales de su lugar de nacimiento.

Nacionalidad de un bebé que nace en un avión?

Generalmente, las personas vienen al mundo en hospitales, pero existen casos excepcionales donde el parto tiene lugar en situaciones insólitas, como en un avión.

Las aerolíneas han implementado políticas estrictas para prevenir estos nacimientos en vuelo. Muchas compañías prohíben que las mujeres embarazadas viajen después de la 36ª semana de gestación, mientras que otras permiten el viaje hasta la 28ª semana, siempre que se presente un certificado médico.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) sugiere evitar volar a partir de la semana 36, estableciendo así un marco regulador claro.

La nacionalidad del bebé depende de varios factores, incluyendo el país del espacio aéreo en el que ocurre el nacimiento y la aerolínea en cuestión.

Territorios ficticios

Como explica Jorge Graupera, director Jurídico de Legalcity, las aerolíneas son consideradas territorios ficticios. Por ejemplo, cualquier niño que nazca sobre territorio estadounidense obtendrá automáticamente la ciudadanía estadounidense.

En contraste, en países como España o el Reino Unido, prevalece el principio del “ius sanguinis”, lo que significa que el recién nacido adquirirá la nacionalidad de sus padres.

Adicionalmente, hay un riesgo de apatridia si las leyes del país donde nace no brindan una solución clara. Los océanos, que cubren gran parte de la Tierra, complican aún más esta cuestión.

Si un bebé nace en aguas internacionales, se determina la nacionalidad del avión en que viaja, conforme a la Convención Internacional sobre Aviación Civil.

Casos notables como el de Shona Owen, nacida en un vuelo de British Airways en 1990, han atraído la atención hacia este fenómeno. Su historia resalta no solo el asombroso hecho de nacer en vuelo, sino también las peculiaridades administrativas que pueden surgir de tales eventos extraordinarios.