El ataque de uno o varios tiburones puso en alerta a las autoridades de Recife, Brasil, después de que dos turistas fueron atacados y mordidos por los escualos en un lapso de 24 horas.
En uno de los ataques, una mujer joven fue mordida en múltiples partes de su cuerpo y, según el Hospital de la Restauración de Recife, tuvo que someterse a la amputación de parte de su brazo como resultado de las lesiones sufridas.
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En las imágenes se observa cómo la joven sufre debido a la mordida y grita desesperadamente.
En el otro incidente, a tan solo 500 metros del primer ataque, un joven de aproximadamente 14 años también fue mordido por un tiburón en una pierna.
Las heridas fueron de tal gravedad que también sufrió la amputación de esa extremidad. La mordida fue tan grande que dañó el hueso de la pierna y destrozó el músculo y los nervios.
El gobierno implementó medidas estrictas para evitar que los turistas se metan a nadar al mar, mientras se controla la presencia de tiburones.
Ambos ataques fueron documentados y compartidos en las redes sociales, donde testigos y usuarios capturaron en video los momentos aterradores de los incidentes.
Las autoridades declararon que 36 kilómetros de playas entre los municipios de Olinda y Jaboatão se encuentran en una "situación crítica" y con "riesgo de nuevos ataques" por tiburones.