Cameron Robbins, de 18 años de edad, solamente pensaba en pasarla bien. Estaba celebrando, junto a compañeros de la escuela secundaria University Laboratory School en Baton Rouge, que se graduaba. Por eso decidieron pagar un crucero en las Bahamas, pero todo salió mal.
Los jóvenes, quienes se transportaban en el crucero Blackbeard’s Revenge, hicieron una apuesta, retándolo a aventarse al mar; el reto terminó con la desaparición de Robbins, quien ya no pudo ser localizado.
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¿Qué pasó con Robbins?
Cuando el crucero estaba cerca de la Isla Athol, a Cameron y a sus amigos se les ocurrió hacer una apuesta que consistía en lanzarse al mar.
El momento en el que Robbins se aventó fue captado en video por los otros jóvenes. Se ve cuando se lanza desde el barco y comienza a nadar dirigiéndose hacia un salvavidas. Inmediatamente se ve el cuerpo de un animal moviéndose en el mar, era un tiburón.
Cameron nada en sentido contrario, pero después desaparece.
Elementos de seguridad de Bahamas y guardacostas de Estados Unidos han estado buscando al joven, pero seguía desaparecido. Tras cuatro días sin poder hallarlo, se decidió darlo por muerto.
“La probabilidad de supervivencia disminuye significativamente", dijo el comandante Raymond King, "particularmente si una persona no tenía puesto un chaleco salvavidas y particularmente si se percibe que una persona está intoxicada. Puedo decirles que el área donde supuestamente saltó un individuo, es un área que también está infestada de tiburones. Es muy desafortunado, pero no quiero que la familia pierda la esperanza”.
Cameron Robbins era una de las jóvenes promesas del beisbol en Luisiana.
El grupo de amigos emprendió el viaje en celebración de la graduación.