Desde hace muchos años las lechuzas han sido víctimas de una mala reputación, gracias a las leyendas en torno a ellas, el ave rapaz tiene mala fama al grado de ser perseguidas para aniquilarlas, pero en realidad son animales sorprendentes con cualidades únicas por las que no deben ser maltratadas.
A continuación hablaremos un poco de las características de las lechuzas y las leyendas que las siguen, que seguramente habrás escuchado alguna de ellas, tal vez después de saber esta información decidas no molestarlas.
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La lechuza es una ave rapaz nocturna como los búhos, son carnívoras y cuenta con picos y garras capaces de desgarrar a sus presas como ratones, gallinas y animales pequeños.
Tiene un excelente oído, con él se ayuda para identificar la ubicación de otros depredadores y de sus presas, su oído funciona como una antena parabólica y logra localizar objetos con exactitud. Sus oídos son asimétricos, pero tienen la particularidad de calcular cualquier cosa.
También las lechuzas tienen una vista privilegiada con sus dos ojos frontales, los cuales analizan la profundidad y distancia de los objetos en la oscuridad. Sus ojos son grandes y redondos, se mueven diferente a los de los humanos, ya que no los pueden mover dentro de sus cuencas.
¿Dónde viven las lechuzas?
Las lechuzas pueden habitar en la mayoría de las partes del mundo, excepto la Antártida, norte y este de Europa y casi toda Asia, estas aves buscan campos despejados, a menudo cultivados.
No construye nidos, sino que pone los huevos en huecos de árboles, agujeros en la roca o en edificaciones humanas por eso es posible que busque acercarse a las plantas altas de las casas.
Causas por las que las lechuzas tienen fama negativa
- Pueden vivir en lugares abandonados o espaciosos como iglesias (algunas con su respectivo cementerio).
- Por tener hábitos nocturnos.
- Son sedentarias, pueden quedarse en el mismo lugar de caza durante años hasta que el alimento se acabe.
- Tiene un aspecto fantasmal, debido a sus colores y vuelo suave y sigiloso.
- Por sus sonidos (tienen 17 diferentes aproximadamente) parecidas a gritos humanos y bufidos peculiares.
Las leyendas por las que le temen a las lechuzas
En algunas culturas creían que las lechuzas bebían el aceite de las lámparas de las iglesias, dejando a los santos en la oscuridad.
En la antigüedad cuando una lechuza era encontrada en el interior de una iglesia era cazada y colgada en la puerta de las iglesias o postes para ahuyentar al fuego y rayos.
Supuestamente las vocalizaciones de las lechuzas también se interpretan como anuncios de muerte, y existe la creencia (sin fundamento alguno) que sí se oye una durante varias noches seguidas (cosa nada difícil, dados sus hábitos sedentarios) una persona conocida perderá pronto la vida.