Terrible ataque de perro a una niña de 5 años; casi pierde un ojo

Fort Lauderdale es una ciudad en el estado de Miami, ahí es donde se desarrolló este brutal ataque de un perro a una niña de cinco años que solamente quería jugar en el parque cercano en compañía de su madre.

Hace unos días, el pasado viernes por la tarde, es cuando se llevó a cabo en el parque Hort Park, ubicado en Fort Lauderdale, este brutal accidente; que fue producto de una persona con poca responsabilidad en la crianza de su mascota.

La madre de la hija estaba en una tarde con su pequeña, en el mencionado parque que cuenta en sus instalaciones con juegos y grandes espacios para la diversión y el entretenimiento al aire libre; sin embargo, algo estaba apunto de suceder.

Al llegar al parque, la madre, en un momento de desliz obviamente, dejó a su hija a una distancia de diez pasos; mientras ella, la madre, hablaba por teléfono.

Hasta aquí, nada raro parecía vislumbrarse. El problema en ciernes comenzó cuando una mujer desconocida se acercó a la pequeña con un perro con correa, aunque no tan firmemente sujetada lo que permitía al can moverse casi con total soltura.

La mujer expresó que el perro era muy dócil con las personas y se dejaba acariciar; así que la niña sintiéndose en confianza, acarició al perro; un grave error en vista de las consecuencias.

Ya que el perro, agresivamente, se lanzó a morder el rostro de la niña y, como indicaron los médicos cuando la trataron, podía haber perdido el ojo izquierdo. 

Lo grotesco de esta historia es que la persona que llevaba al perro, no hizo lo más mínimo por intentar atrapar al perro y salvar a la niña, tal como lo informa la madre a los medios que han viralizado la noticia.

La madre, al ver la situación, corrió en defensa de su hija; pero, el canino logró atacarla una vez más. La madre sujetó al perro y lo aventó a un lado, increpando a la dueña por no manejar adecuadamente a su mascota.

La mujer desconocida y su perro; después del ataque, trataron de ser encontradas por la policía, pero ya era demasiado tarde; ella y su agresivo perro ya habían desaparecido del parque.