SAN ANTONIO.- El 24 de mayo quedará en el recuerdo como un el día más amargo en la historia de Uvalde, Texas, por la masacre en la primaria Robb, que dejó 19 niños y dos maestras sin vida. Una niña no quería ir ese día a clases, quería quedarse en casa, pero al final fue. Es una de las víctimas mortales del ataque perpetrado por Salvador Ramos.
Jailah Silguero, de cuarto grado le pidió a su madre no ir a la escuela, detalla el diario The Daily Beast.
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“Jailah no quería ir a la escuela. Eso es por lo que su mamá estaba realmente molesta anoche: ‘Si tan solo la hubiera dejado quedarse en casa’”, dijo su abuela Linda Gonzales.
“ La niña estaba decepcionada. Quería quedarse en casa con mamá”.
Veronica Luevanos, madre de la niña se enteró que su hija estaba entre los niños asesinados ese día. También se sabe que Jayce Carmelo Luevanos, primo de la niña también murió.
“ No se dieron cuenta de que había niños muertos en la escuela. Les seguían diciendo: vayan al hospital o vayan al centro cívico. A nadie se le dijo que hay niños muertos allí. Nadie”, dijo la abuela.
“No tengo palabras. Creemos que esta es una comunidad pequeña, no puede suceder aquí, pero, Dios mío, ya está sucediendo (las masacres) en cualquier lugar”, finalizó.
Jailah Silguero no quería ir a clases el 24 de mayo a la primaria Robb en Uvalde, quería quedarse en casa con su mamá. Al final de cuentas acudió, pero murió en la masacre.