El machismo, es un problema que se ha venido erradicando con el paso de los años, sin embargo en épocas anteriores, el machismo era una característica muy marcada entre la sociedad, motivo por el cual existen cientos de testimonios sobre mujeres que sufrieron momentos de angustia, malos tratos y abusos por parte de los hombres y la sociedad de la época.
Petchiammal fue una mujer de origen indio que decidió hacerse pasar por hombre cuando quedó viuda a los pocos días de haber celebrado su ceremonia de bodas, la joven pareja en su unión engendró a quien sería su primer bebé, por lo que cuando el esposo de Petchiammal murió 15 días después de comenzar su vida en matrimonio, la mujer ya estaba embarazada.
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Tuvo que enfrentar al mundo
En aquellos tiempos, la joven mujer tendría dos opciones ante la situación, la primera de ellas sería casarse una vez más o bien enfrentarse a una dura vida llena de juicios al ser madre soltera, al no querer casarse, la joven madre intentó hacerle frente a la vida y buscar trabajo, sin contar que sería una complicada tarea ante una sociedad con ideas machistas.
"Trabajé en obras de construcción, hoteles y salones de té. Pero sufrí acoso en todos estos lugares", declaró para una entrevista a The New Indian Express .
Ante la respuesta negativa a sus intentos en la búsqueda de salir adelante Petchiammal decidió que lo mejor para ella y su próximo bebé, sería hacerse pasar por hombre, esto una vez que diese a luz a quien sería su primera hija.
Una nueva imagen
Con su familia como cómplices Perchiammal cambió su apariencia de manera abrupta, vendió sus vestidos y los cambió por unos pantalones y camisas, corto su largo cabello y comenzó a utilizarlo con un look más masculino, se cambió de nombre y se rebautizó como Muthu.
Fue así como Muthu con una nueva imagen y la intención de sacar adelante a su hija, se hizo pasar por hombre durante 36 años, pues según sus palabras la apariencia varonil les brindaba la seguridad que necesitaban, así como también evitaba que fueran víctimas de acoso.
Actualmente, la mujer ya se encuentra en edad sexagenaria y cuenta con orgullo como logró sacar adelante a su hija quien ya es una adulta e incluso ha formado su propia familia.
Perchiammal continúa vistiendo como hombre, pues asegura que de esa manera se siente segura, y gracias a su vestimenta y apariencia puede sentirse a salvo. Ahora la mujer desea apoyo del gobierno, pues no puede seguir con el mismo ritmo de trabajo como "hombre".