La Corte Suprema de Estados Unidos retomó una propuesta de Trump de política migratoria para el manejo de migrantes, lo que en cierto momento pareció una derrota para los planes de inmigración del Presidente Joe Biden.
Biden estaba en contra de la política que manejó su antecesor, la cual requería que las personas que solicitan asilo en Estados Unidos esperen en México por tiempo indefinido.
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Política migratoria de Trump es inhumana: Biden
Biden calificó esta política como “inhumana” y llegando a la presidencia eliminó el programacomo parte de una serie de medidas para desmantelar algunas de las políticas migratorias más duras de Trump.
Entre algunos funcionarios de Biden, la resolución de la Corte Suprema causó una especie de alivio entre algunos funcionarios del gobierno del actual presidente.
Cuando Biden flexibilizó las medidas migratorias olas de personas enfilaron a la frontera norte para pedir asilo político y saturaron los centros de migración.
En julio, las detenciones de migrantes alcanzaron el nivel más alto en 20 años.
La preocupación entre funcionarios del gobierno era que debido a que los cambios en materia migratoria motivaran un flujo cada vez mayor de personas hacia Estados Unidos.
De hecho, algún sector del gobierno de Biden ya hablaban sobre la posibilidad de regresar a la política de Trump de forma moderada para disuadir la migración.
Sin embargo, este tema no lo discutían en público los debates internos del gobierno sobre el tema.
Ahora, la Corte Suprema emitió la orden de endurecimiento migratorio y le brindó protección política al gobierno de Biden para adoptar parte de los programas de Trump de madera sesgada sin causar tanto descontento en el ala demócrata que estaba en contra de las medidas de Trump.
Ahora, dicen los políticos, el gobierno tiene la oportunidad de dar un paso atrás y plenear una versión más humana de la política de Trump y a la vez, reducir la gran cantidad de personas que llegan a la frontera.
Alan Bersin, quien fue comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos durante la presidencia de Barack Obama mencionó:
“Este deseo de revertir las políticas de Trump y de hacerlo con rapidez ha puesto al gobierno de Biden en este aprieto, que no era impredecible y es muy triste presenciar”.
La política conocida como Quédate en México, se convirtió con mucha rapidez en uno de los elementos más controversiales de Trump debido a que transformaba drásticamente los lineamientos del sistema de asilo tradicional de Estados Unidos.
En lugar de permitir que los migrantes ingresaran al país mientras las cortes evaluaban sus solicitudes, hizo que miles de solicitantes de asilo esperaran en campamentos precarios en México.
Dura vida de migrantes en campamentos
En estos campamentos ubicados del lado mexicano de la frontera abundan casos de extorsión, secuestro y otros abusos graves.
Cuando Joe Biden suspendió el programa de Reump , Texas y Missouri demandaron al gobierno federal argumentando que el flujo de personas “imponía cargas severas y continuas” en sus estados.
Se debe señalar que La Corte Suprema rechazó bloquear una decisión de una corte menor que requería restaurar el programa y forzaba a la gestión de Biden a acatar en tanto se lleva a cabo el proceso de apelación.
Al asumir el cargo, y en un enfoque más flexible, Biden permitió que los migrantes solicitaran asilo en Estados Unidos, y también se rehusó a expulsar de inmediato a los menores no acompañados y empezó a detener las deportaciones.
Al aumentar la migración hacia la frontera, el ala republicana atacó al nuevo gobierno en distintos frentes y obligaron al presidente a retractarse de sus promesas clave de campaña y a molestar a su base de votantes.
Aún no está claro de qué modo responderá el gobierno de Joe Biden a la decisión de la Corte Suprema sobre política migratoria, aunque funcionarios en Estados Unidos y México dijeron que ya se han iniciado discusiones binacionales sobre la implementación de una nueva versión de Quédate en México.