Un hombre restaurantero que logró emprender una cadena de restaurantes de comida mexicana en Estados Unidos enfrenta una acusación federal por contratar migrantes, donde podría enfrentar una condena de hasta 128 años en prisión.
José Luis Bravo, fue detenido el pasado miércoles tras ser acusado de ser líder de una “empresa delictiva organizada”; algo muy similar a las acusaciones que enfrentan los narcotraficantes.
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Según la información de la denuncia, se le acusa por conspirar para traer a indocumentados de México y Centroamérica para contratarlos en sus restaurantes a cambio de papeles falsos, un sueldo miserable y largas jornadas laborales sin prestaciones.
El documento destaca que José Luis tuvo al menos 18 cómplices y todos sacaron un provecho financiero, de acuerdo con el medio Univision.
Esta denuncia se presentó en Kansas, en Missouri en una corte federal, donde la Fiscalía decidió catalogar el caso bajo la Ley contra Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado, conocida como RICO por sus siglas en inglés y misma que ha permitido enjuiciar a mafiosos.
El restaurantero de 51 años es acusado de 17 cargos criminales con los que podría enfrentar una pena de hasta 128 años en prisión y ser obligado a pagar una multa de 2.5 millones de dólares por violar la ley RICO.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, José Luis Bravo y sus cómplices participaron en el tráfico de migrantes de México, El Salvador y Guatemala para emplearlos en sus negocios en Missouri, Kansas, Arkansas y Oklahoma, este hecho desde 2003 hasta principios de agosto.
De este modo Bravo y el grupo de cómplices, habría logrado evadir impuestos, tanto estatales como federales.
Todo para la evasión de impuestos, ya que ni siquiera le pagaba a sus empleados el salario mínimo, tampoco las horas extras y no cumplían con las prestaciones laborales que corresponden por ley, sin importar su estatus migratorio. Además de que les pagaban en efectivo y los ayudaban a conseguir documentos falsos.
Les daban alojamiento y transporte a sus lugares de trabajo, para evadir a las autoridades.
En 2018 comenzó la investigación luego de que el Departamento de Trabajo de Kansas notificó a ICE que varios indocumentados estaban trabajando en el restaurante Bravos Mexican Grill.
José Luis Bravo es dueño de Specialty Food Distribution, una distribuidora de alimentos, suministros y equipos para alimentos.
Y además de una cadena de restaurantes, registrados como “Bravos Group”, que incluyen El Charro, El Charrito, Playa Azul, Cantina Bravo y El Chango.
Hasta el momento, han sido detenidos 14 de los 19 acusados, que enfrentan cargos como crimen organizado, lavado de dinero, fraude por documentos falsos y conspiración para transportar y contratar indocumentados. El Restaurantero podría enfrentar condena de hasta 128 años por contratar migrantes.