Unos jóvenes veganos desataron polémicas tras manifestarse en un KFC en Australia, aunque dicha protesta ocurrió hace unos meses todavía sigue dando de qué hablar.
La joven activista vegana y el resto de su equipo ingresaron en julio de este año al restaurante KFC que se encuentra ubicado en Melbourne.
Te podría interesar
La activista entró con carteles, megáfonos y equipos de audio y un televisor.
Según el periódico El Clarín, dentro del local, la joven derramó pintura roja simulando sangre en el piso y además, los del equipo pusieron sonidos de animales agonizando, después comenzaron a decir un discurso.
“El mayor y más largo holocausto de la historia está ocurriendo ahora mismo en las industrias de la carne, los lácteos y los huevos” dijo la activista.
Luego de unos segundos, la joven les habló a los clientes que se encontraban comiendo o esperando sus órdenes y les dijo que si no eran veganos estaban contribuyendo al holocausto y eran unos abusadores de animales.
Después la activista acusó al KFC de crueldad hacia los animales, asegurando que dicha cadena de restaurantes asesina a pollitos de seis medos que son encadenados por los pies para después ser electrocutados en un baño de agua y degollados.
“La mayoría de los animalitos todavía se encuentran conscientes cuando son degollados” menciona.
Una clienta se aproximó a los manifestantes y les dijo que su manera de protestar estaba siendo muy fuerte y desaprobaba su accionar.
Luego de 10 minutos la policía llegó al KFC y después iniciar una polémica los oficiales les pidieron que se retiraran pues ya habían pasado mucho tiempo ahí para hacer saber su punto de vista.
Ante la protesta de los veganos en la cadena de KFC, en redes sociales varios usuarios felicitaron a los activistas por los reclamos, pero también hubo quienes reprobaron sus actos, criticándolos por haber ensuciado el restaurante.