Un hecho insólito ocurrió en Alemania, cuando una presunta enfermera antivacunas inyectó agua con sal a pacientes de la tercera edad, quienes esperaban la vacuna covid para inmunizarse.
La deplorable situación ocurrió en la ciudad de Frisia, el distrito al norte de Alemania. Alrededor de 8 mil personas, en su mayoría ancianos mayores de 70 años, fueron afectos por la sustitución del biológico por solamente un placebo hecho con agua salina.
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Autoridades alemanas se encuentran investigando el caso. Se cree que la sustitución de la vacuna se llevó a cabo entre el 5 de marzo y el 20 de abril, provocado por una enfermera de la Cruz Roja quien manipuló los elementos.
A pesar de que esta inyección no representa un peligro para las personas involucradas, todos los vacunados durante este periodo tendrán que regresar a las filas de vacunación para inyectarse la dosis correcta.
El nombre de la enfermera se encuentra en el anonimato. La investigación policial descubrió la oposición de la sanitaria a la campaña de vacunación alemana, a razí de unas publicaciones compartidas en sus redes sociales.
Se calcula la afectación de al menos 8,600 mil personas, entre los vacunados y las personas relacionadas con los pacientes, quienes podrían haberse contagiado durante este tiempo.
Al momento, Alemania sufre una nueva ola de contagios por la covid-19, causada en su mayoría por la nueva cepa del coronavirys: la variante delta.
60% de la población se encuentra vacunada, sin embargo, esta situación supone un duro retroceso en la campaña de vacunación del país, pues el riesgo de contagios aumento con este sector al confiar en la inmunización por la dosis contra la covid-19.
La presunta enfermera antivacunas, quien inyectó agua con sal a los ciudadanos de Frisia afectó no solo a los involucrados, sino a toda la ciudad, pues sabemos que la vacuna covid es la mejor forma forma de evitar el contagio y los síntomas graves.
Jesús García