Fueron necesarios mil 500 cubrebocas para confeccionar un hermoso vestido de novia. Dejando en claro que cualquier material puede convertirse en algo maravilloso con tan sólo un poco de creatividad.
Desde hace tiempo los cubrebocas se utilizan para evitar contagios, prevenir de alguna infección; eran muy populares entre el personal médico, pero con la llegada de la pandemia del Coronavirus, su uso fue vital para la vida cotidiana.
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La increíble creación, se llevó a cabo en el Reino Unido de Londres, donde el diseñador Tom Silverwood, confeccionó los mil 500 cubrebocas para realizar un vestido de novia color blanco, mismo que fue presentado por la modelo Jemima Hambro.
La empresa que solicitó el vestido de novia, fue la empresa organizadora de bodas Hitched, misma que quiso expresar la creatividad y originalidad en medio de la pandemia por el COVID-19.
La modelo Jemima Hambro lució el vestido de novia elaborado con mil 500 cubrebocas en las calles de Londres, el Puente del Milenio y la Catedral de San Pablo.
Sarah Allard, de la empresa Hitched, recomendó a las parejas tener criterio al celebrar bodas con el uso de cubrebocas para evitar que el coronavirus siga propagándose.
La creatividad puede generar cosas tan impresionantes, y de admirar, aunque quizás no tan al extremo para que una novia utilice ese vestido para su gran día, o quizás si existe alguien que le guste un estilo muy extremista.