Un médico pierde parte de la cara, piernas y dedo por una lamida de su perro al transmitirle mediante su saliva una bacteria.
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Su perro apenas le rascó de donde salió un poco de sangre y eso bastó para que el médico Jaco Nel perdiera las piernas, los dedos y parte de la cara por los lamidos de su perro.
Perder cara, piernas y dedo por una lamida de perro
Esta situación cambió por completo su vida y ahora se enfrenta a aceptar que está desfigurado y como él mismo lo dice, “no hay nada que pueda hacer”.
El médico desarrolló un cuadro de septicemia después de que el perro lamiera una herida que el mismo perro le provocó.
Jaco Nel dijo que no le dio importancia a lo sucedido porque al principio comenzó a sentir síntomas parecidos a los de la gripe sin imaginar lo que vendría después.
El doctor perdió las piernas, los dedos y parte de la cara debido a que su perro lamió un pequeño raspón.
La historia del Dr. Jaco se volvió viral después de dar la vuelta al mundo.
Según una entrevista a la cadena de noticias BBC de Reino Unido, Jaco estaba jugando con Harvey, su perro coker spaniel cuando este le hizo un pequeño rasguño del que salió un poco de sangre.
La mascota lamió al médico la herida de Jaco Nel y luego la desinfectó. Explicó que no se preocupó por lo sucedido porque al principio solo le presentaban síntomas similares a una gripe común, sin saber que su situación se complicaría.
“Habíamos estado jugando un poco rudo y me cortó la mano. Fue un pequeño corte. Lo limpié y lo olvidé. Nunca tuve más problemas con ese corte ni nada ".
En una entrevista, agregó cómo su cuerpo comenzó a cambiar.
"Todo su cuerpo estaba prácticamente negro: rostro, manos, piernas, por daño tisular".
El médico tocó fondo cuando un día se despertó mareado y aturdido y tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital.
Allí tuvo insuficiencia renal debido a la enfermedad y tuvieron que utilizar diálisis para que pudiera sobrevivir.
El Dr. Nel terminó perdiendo ambas piernas, dedos y la punta de la nariz por las lamidas que le dio su perro en una herida que le hizo mientras jugaba y no le dio mucha importancia.
“Sabía desde casi el principio que terminaría perdiendo las piernas y los dedos, pero no estaba seguro de qué pasaría con mi cara.
Jaco Nel también narró:
"Perdí la punta de mi nariz y mis labios están llenos de cicatrices, me cuesta hablar y también tengo dificultad para comer. Estuve muy cerca de morir ".
Después de su terrible experiencia, el médico se dedica a hacer activismo y apoyar a los sobrevivientes de la enfermedad que desarrolló después de que su perro fue infectado.
El médico que pierde parte de la cara, piernas y dedo por una lamida de su perro desea compartir su experiencia a todo el mundo para ayudar a los que padezcan esta enfermedad.