La lotería es una gran posibilidad de hacerse con mucho dinero con una mínima inversión, siempre y cuando la suerte esté de tu lado. Esto no detuvo al matemático rumano Stefan Mandel, quien intuyó un proceso ingenioso para ganarle a la probabilidad y volverse millonario.
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Hasta en 14 ocasiones Stefan llegó a ganar el premio de la lotería rumana, todo gracias a un método diseñado por él mismo, y perfeccionado a lo largo del tiempo. De acuerdo con el medio La vanguardia, Mandel tenía esta fórmula hecha " mientras trabajaba como economista durante los años 50 en Rumanía”.
En esa época, Rumania ofrecía a sus ciudadanos un concurso a nivel estatal, del cual se enteró Stefan. Desafiado por sus habilidades matemáticas, inició una fórmula para predecir cinco de los seis números ganadores sobre un total de 40 opciones.
Con su trabajo hecho, puso a prueba su nueva invención matemática junto a tres amigos. Implementó la fórmula y logró conseguir el premio mayor en una racha de extrema imposibilidad.
Se mudó en los 80 a Australia, donde también puso a prueba su fórmula matemática para hacer dinero. Compró varios boletos de lotería con diferentes combinaciones. Sus posibilidades aumentaron drásticamente con la combinación de todos ellos; ganó 12 premios de la misma lotería nacional.
Con todo este dinero, Mandel decidió emprender un fondo de inversión legal para trabajar más a fondo su fórmula y perfeccionarla con otros más involucrados. Empezó a trabajar con estas personas, quienes les ayudaban a sacar los cálculos, tras ganar los premios, todo se repartía entre los beneficiados.
Con el éxito generado, decidió probar suerte en los Estados Unidos, logrando notoriedad poco alentadora con las autoridades federales como el FBI y la CIA, quienes comenzaron a investigarlo.
Tras enterarse de su método se cambiaron las normas en la lotería nacional estadounidense, las cuales no le permitieron ganar más concursos.
Se mudó a Israel en 1995, donde comenzó nuevamente con su actividad, pero llamando la misma atención del gobierno, quien lo arrestó.
Luego de pagar su fianza, se fue a vivir a Londres, donde su suerte no cambión y fue condenando a 10 meses de prisión en 2004. Por este hecho, pagó una multa de 30 mil dólares.
Jamás reveló totalmente la fórmula para ganar la lotería, ni a sus amigos más cercanos. Actualmente se cree que vive en Vanuatu en donde disfruta de su millonaria fortuna ganada con la probabilidad y tal vez también un poco de suerte.
Jesús García