El gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca, aunque ya concluyó, aún debe responder por auditorías abiertas desde el año 2016 y que hasta el 2020 suman más de 12 mil 597 millones de pesos (más de 600 millones de dólares) sin aclarar o que deberán de ser recuperados, de acuerdo con datos de la Auditoría Superior de la Federación.
El dinero por aclarar corresponde a hallazgos que realiza la Auditoría Superior de la Federación, y que a pesar que se le da tiempo a los funcionarios para aclarar, si no ocurre, hay la posibilidad de buscar sanciones, ya sea administrativas y hasta penales.
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En la cuenta pública del 2016 hay pendientes por aclarar o recuperar 122 millones de pesos; en el 2017, 56.8 millones. En el año 2018 se acumula la mayor cantidad, con 9 mil 817 millones y en el 2019, son mil 549 millones de pesos.
En el año 2020, quedaron mil 51 millones de pesos. Hasta octubre de este año, dan a conocer datos de la ASF, hay pendientes todavía más de 12 mil 597 millones de pesos, o unos 630 millones de dólares aproximadamente a un tipo de cambio de 20 pesos por dólar.
En auditorías anteriores, durante la administración de Francisco García Cabeza de Vaca, la ASF señaló a cientos de personas que cobraban en el Sector Salud de Tamaulipas, sin evidencia de trabajar, comúnmente conocidos como “aviadores”.
También se encontraron cientos de armas, municiones y equipo de seguridad sin entregar, así como compra de equipo a precios inflados.
“En la cuenta de 2018 se adquirieron 500 chalecos balísticos marca Point Blank, modelo LX-IIA a un precio de 23 mil 532 pesos cada uno… Derivado del estudio de mercado realizado por la Auditoría Superior de la Federación y con el fabricante, se determinó que el precio era de 14 mil 891 pesos por unidad”, detalló la ASF.
Se hallaron compras sin justificar, por ejemplo la renta de cientos de patrullas, sin que haya evidencia de que éstas se usaron. Sólo hay facturas pagadas, pero sin pruebas de que fueron usadas.