La sexta gala de nominación de La Casa de los Famosos México no solo trajo tensión entre los participantes, también un inesperado viaje al pasado. Ninel Conde, quien fue la tercera eliminada del reality, regresó como invitada especial y terminó acaparando la atención por un episodio que involucró a José Manuel Figueroa.
Todo comenzó entre cortes comerciales, cuando Wendy Guevara y Marie Claire Harp se acercaron al “Bombón Asesino” para cuestionarla sobre el anillo de compromiso que recibió hace más de 20 años del famoso cantante de regional mexicano.
Ninel respondió con humor, antes de revelar que aquella joya la transformó en un dije que conserva hasta la fecha.
Te podría interesar
Yo no, por qué. A poco me van a regresar los besos y las caricias, no.
Con esa frase, Ninel dejó claro que jamás pensó en devolver la argolla, a diferencia de Marie Claire, quien admitió que sí regresó la suya tras terminar su relación con el intérprete.
El momento se tornó aún más incómodo cuando Marie Claire intentó huir del tema, pero Ninel la detuvo con un contundente.
Aguanta vara, cotorrea.
Acto seguido, la conductora lanzó una indirecta a Wendy Guevara.
Lo que pasa es que ella está envidiosa porque nunca le han dado un anillo de compromiso.
El episodio despertó recuerdos del mediático romance entre Ninel Conde y José Manuel Figueroa, que comenzó en 2002, cuando ambos estaban en la cima de sus carreras. Aunque intentaron mantener su relación lejos de los reflectores, terminaron comprometiéndose.
Sin embargo, la historia no tuvo final feliz, en 2006 se separaron en medio de rumores de infidelidad y desde entonces han compartido indirectas en entrevistas y medios de comunicación.
Yo me enamoré mucho, creo que él también, pero sufrí mucho porque él era coqueto y las chavas se le aventaban en los shows y yo me empezaba a agobiar.
Lo que parecía ser una noche de estrategia en La Casa de los Famosos México terminó convirtiéndose en un recordatorio de viejas historias de amor que aún generan conversación, especialmente cuando anillos y promesas rotas entran en juego.