La relación entre Adrián Marcelo y su esposa, Karina Puente, atraviesa un momento de incertidumbre, luego de que el influencer regiomontano reconociera que las exigencias de su carrera y su paso por La Casa de los Famosos México impactaron negativamente su vida personal.
La situación se intensificó tras que ambos dejaran de seguirse en redes sociales, lo que desató especulaciones sobre una posible separación.
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Durante una entrevista con Judith Grace para su canal de YouTube, Adrián Marcelo habló abiertamente sobre cómo la presión por mantener una imagen irreverente ante las cámaras y generar contenido polémico terminó afectando su matrimonio.
Ahora que hablas de mi esposa, pues estoy pasando situaciones en las que no sé cuál es mi futuro… me movió. Fueron los riesgos que yo tomé al obsesionarme con mi trabajo… entonces me salió mal este proyecto.
La participación de Adrián en el reality estuvo marcada por enfrentamientos con otros concursantes, especialmente con Gala Montes, lo que generó acusaciones de misoginia y machismo que intensificaron la controversia sobre su figura pública. A pesar de esto, Karina Puente permaneció como un apoyo fundamental durante este periodo, respaldando al influencer en medio de la polémica.
La historia de la pareja se remonta a 2014, cuando se conocieron en el reality “Mitad y mitad”, y tras varios años de noviazgo formalizaron su unión civil en 2021.
En octubre de 2022 celebraron una lujosa boda en la Riviera Maya, rodeados de amigos y familiares. A lo largo de su relación, Adrián ha reconocido públicamente la importancia de Karina en su vida y carrera, calificándola como “el complemento perfecto” que lo ha impulsado en su trayectoria.
Actualmente, aunque no se ha confirmado una separación, la pareja enfrenta una etapa de crisis matrimonial, consecuencia directa de la exposición mediática y las decisiones profesionales del influencer.
Los seguidores de Adrián Marcelo permanecen atentos a cualquier señal sobre el futuro de su relación, mientras él mismo admite que se encuentra en un periodo de reflexión personal y emocional.