Fátima Bosch Fernández, originaria de Teapa, Tabasco, se convirtió en la nueva Miss Universo 2025, marcando un acontecimiento histórico para México. Con solo 25 años, la joven tabasqueña se posicionó en el escenario internacional como la cuarta mexicana en portar la corona, siguiendo el legado de Lupita Jones, Ximena Navarrete y Andrea Meza. Su triunfo no solo celebra su talento y elegancia, sino también una trayectoria sólida construida con esfuerzo, disciplina y una profunda visión social.
Desde su niñez, Bosch mostró afinidad por el diseño, la moda y el desarrollo artístico. Tras concluir su educación básica, dio un paso firme hacia su pasión al estudiar Diseño de Indumentaria y Moda en la Universidad Iberoamericana.
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Su formación no se detuvo ahí: enriqueció su preparación con estudios en la Nuova Accademia di Belle Arti (NABA) en Milán, una de las instituciones más prestigiosas del mundo, y posteriormente en el Lyndon Institute de Vermont, Estados Unidos. Esta combinación entre perspectiva mexicana y experiencia internacional le dio una visión más amplia sobre creatividad, estilo y proyección profesional.
Antes de conquistar escenarios globales, ya había mostrado su capacidad para destacar en concursos de belleza. En 2018 participó en Flor Tabasco, certamen que le permitió iniciar una carrera sólida en el modelaje y abrirse paso en la industria.
Sin embargo, su trayectoria no se limitó al glamour, también impulsó su propia marca, FABOFE, con la que se ha involucrado en proyectos de sostenibilidad, producción ética y apoyo social en comunidades vulnerables, reflejando una filosofía personal donde la moda también puede generar impacto positivo.
Durante su camino a Miss Universo, Bosch también protagonizó uno de los episodios más comentados del certamen. Mientras competía en Tailandia, fue públicamente insultada por el director local del evento, quien la llamó “tonta”. Este hecho provocó una reacción inmediata tanto en redes sociales como entre las concursantes, quienes se manifestaron en solidaridad con la mexicana. Pese al conflicto, Fátima mantuvo la compostura y continuó demostrando profesionalismo, convirtiéndose para muchas compañeras en un símbolo de dignidad, carácter y resiliencia.
Su coronación en Miss Universo 2025 consolida una nueva etapa para México en los concursos internacionales y coloca a Bosch como embajadora de valores modernos dentro de la plataforma: sostenibilidad, responsabilidad social, elegancia y empoderamiento femenino.
Con su triunfo, se espera que Fátima continúe impulsando cambios reales desde la moda y las causas humanitarias, demostrando que el éxito puede construirse con estilo, preparación y un compromiso profundo con los demás.
