Liam Payne, quien falleció el 16 de octubre tras caer del tercer piso de un hotel en Buenos Aires, Argentina, fue uno de los artistas más admirados a nivel mundial, especialmente por su participación en One Direction, la icónica banda británica que rompió numerosos récords.
A lo largo de su carrera, logró acumular ingresos millonarios desde una edad temprana, y aunque no lanzó un álbum en solitario como algunos de sus compañeros, sí logró varios sencillos exitosos.
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Tras su muerte, Celebrity Net Worth estimó que su fortuna ascendía a aproximadamente 70 millones de dólares. Este patrimonio fue construido desde sus inicios en The X Factor, donde se unió a Niall Horan, Zayn Malik, Louis Tomlinson y Harry Styles.
Aunque se desconoce quién heredará esta fortuna, se sugiere que podría ser su hijo Bear, de siete años, fruto de su relación con la cantante Cheryl Cole. Además, los cinco miembros de One Direction son copropietarios de la corporación '1D Media', establecida en 2010.
Cheryl, la madre de Bear, pidió respeto a los medios tras la muerte de Liam, expresando que está enfrentando un momento muy difícil, especialmente al tener que explicarle a su hijo que ya no verá más a su padre.
En un emotivo mensaje en redes sociales, recordó que Liam era más que una estrella del pop; era un hijo, hermano, tío, querido amigo y un padre para su pequeño.