El auténtico sabor de Italia en Nuevo Laredo, lo tiene Dorita Mia, un rincón de la tierra de la pizza y la pasta, que llega con su concepto amigable con las mascotas.
Alejandra y la gastronomía
Un festín de sabores y con recetas apegadas a la tradicional gastronomía italiana, es lo que se puede encontrar en este pequeño rincón de Italia en la frontera.
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María Alejandra Martínez Arcega, dueña de Dorita Mía, es una joven emprendedora fronteriza, quien junto a su familia soñó tener un proyecto propio y luego de un viaje y curso tomado en Italia, su anhelo se materializó.
“La idea de crear este proyecto fue en conjunto con la familia, era al idea poner un restaurante. La inspiración terminó de fijarse cuando tuve la oportunidad de ir a Italia, tomé un curso de pizzas y pastas en Roma, de ahí nace ya la idea concreta del menú.
“Me traje las recetas de Italia y sí nos tardamos dos años en llegar al punto de la masa, para que fuera lo más apegado a la cultura italiana; no podemos decir que es realmente la pizza original, porque cada quien tiene su versión, pero sí procuramos que sea lo más apegado a la cultura italiana, que es donde nacieron las primeras pizzas y es el concepto que manejamos de auténtica cocinita italiana”, comentó Martínez Arcega.
En poco tiempo de su apertura, el establecimiento ha tenido una buena respuesta gracias no sólo a la calidad de su cocina, recetas auténticas, sino también al servicio que todo el equipo brinda; además de ser un lugar amigable con los animales, donde las familias, parejas o grupos de amigos pueden acudir y disfrutar de menú acompañados de sus mascotas.
“Nuestro éxito tiene que ver con la calidad de nuestros ingredientes y la calidad del trabajo que hacemos. La mayoría de nuestros ingredientes y productos son importados, son de excelente calidad; no es el producto común que vas a encontrar en otra cadena comercial. Las recetas, tanto como las salsas de tomate o Alfredo, todo es completamente apegado a la receta original italiana; no se usan muchas marcas comerciales.
“También los hornos son de piedra refractaria que es para que sea lo más apegado a lo que es un horno artesanal, la masa es extremadamente delgada, puedo decir orgullosamente que no da agrura. Muchas personas a lo mejor cuando la ven no les agrada porque esperan un pan más grueso, pero realmente es el concepto, que esté delgada que no se quede tiesa, que se tiene que sentir que escurre el queso. Todo eso sumado a la calidad de nuestro trabajo, tenemos una muy buena ética para servir a nuestros comensales y eso se refleja en la calidad de nuestro producto y servicio”, agregó.
El nombre del restaurante es en honor de su fiel compañera, Dorita, una yorkie de 4 años, que alegra su vida. Es por ella que también se ideó que el establecimiento fuera amigable con los animales, para que así los clientes pudieran acudir y disfrutar de las delicias del negocio acompañados de sus peluditos o michis.