La vida del boxeador Julio César Chávez Jr. ha dado un nuevo giro tras su reciente detención en Estados Unidos. Aunque en un principio su arresto, ocurrido el pasado 2 de julio, se atribuyó a una falta migratoria por tener una visa vencida, la situación se tornó mucho más compleja cuando el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) lo vinculó con el Cártel de Sinaloa, calificándolo incluso como una amenaza a la seguridad pública.
A raíz de esto, las autoridades estadounidenses iniciaron un procedimiento de remoción acelerada, por lo que “El Junior” será deportado a México, donde la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que existe una orden de aprehensión activa desde marzo de 2023 por presunta delincuencia organizada y tráfico de armas.
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Este escándalo ha generado un aluvión de preguntas entre sus seguidores, especialmente sobre un tema que no pasa desapercibido: su millonaria fortuna. ¿Corre peligro su dinero tras su vinculación con el crimen organizado?
Según el portal especializado “Celebrity Net Worth”, la fortuna de Chávez Jr. ronda los 8 millones de dólares, aproximadamente 148 millones de pesos mexicanos. Este capital no solo proviene de su carrera en el ring, sino también de su incursión en el mundo empresarial, donde es dueño de una empresa dedicada a la organización de eventos y espectáculos.
Hasta el momento, ni el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ni la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) han emitido información oficial sobre sanciones económicas o congelamiento de cuentas en contra del boxeador. Es decir, por ahora, su dinero no ha sido tocado por las autoridades, aunque eso podría cambiar si se inician procesos de extinción de dominio o se le vincula formalmente con recursos de procedencia ilícita.
Por su parte, Julio César Chávez padre ha salido en defensa de su hijo, reconociendo que, por su fama, la familia ha tenido trato con “gente buena y mala” en Sinaloa, pero eso asegura no convierte a su hijo en delincuente.
El caso sigue en desarrollo, pero lo que es claro es que, mientras enfrenta la justicia mexicana, el futuro de Chávez Jr. en lo legal, lo personal y lo financiero está pendiendo de un delgado hilo.