Quien diría que un golpe en los bajos podría salvar tu vida. Diego Gama, ex delantero del Toluca y Coyotes de Tlaxcala recibió un balonazo en la ingle; a raíz de esto comenzó a presentar molestias que más adelante descubrirían el cáncer testicular que ya presentaba.
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"Entrenando con Coyotes tiran un centro y me dan un balonazo. A partir de ahí se me empezó a inflamar el testículo, me tomaba un desinflamante y volvía a su tamaño normal. Me quedé frío cuando me dijeron que era muy probable que fuera cáncer." comentó Diego Gama.
Al preguntarle a su doctor si el golpe con el balón fue el desencadenante de la enfermedad, este le dijo que no, sino todo lo contrario. Debido al balonazo, algo se rompió dentro de sus testículos, revelando el quiste.
La suerte le sonrió al jugador de 25 años; por este golpe de suerte, pudo operarse inmediatamente del tumor maligno en sus gónadas, salvando su vida en el proceso.
"Todo fue muy rápido, el 29 de abril fui a consulta y el 30 ya me estaban operando. Empecé con quimios el 30 de mayo y terminé el 6 de agosto, fueron casi 4 meses contando la cirugía". aseguró el delantero.
La pareja de Diego, Samantha González, significó más que su apoyo moral en esta situación. Gracias a su consejo, Gama decidió acudir al urólogo para checarse.
"Lo que ha hecho por mi no lo puedo ni explicar, es una mujer increíble, fue de mucha ayuda, fue muy importante en esta recuperación, no cualquiera está a tu lado. afirmó Diego Gama.
Su diagnostico y posterior tratamiento fueron parcialmente pagados por la Federación Mexicana de Fútbol, debido a su pertenencia en ese momento con Coyotes de Tlaxcala. Sin embargo, muchos de los gastos corrieron por su cuenta, además de la incertidumbre de permanecer en la plantilla del equipo, aun cuando lograra recuperarse.
Una segunda oportunidad le fue presentada entonces, de la mano del director técnico Miguel Casanova y el equipo de Cafetaleros de Chiapas.
Luego de las quimioterapias, Diego perdió su cabello y sus cejas. Así se le puede ver en sus redes sociales, mostrando una calva reluciente, indicio de orgullo y una marca de la batalla que ganó frente al cáncer. Sus nuevos compañeros le llaman "pelón" de cariño, mostrando también respeto por el hombre que recibió un balonazo en la ingle y logró superar un cáncer testicular mortal.
Jesús García