Mario Vargas Llosa, fallecido hoy, famoso novelista originario de Perú y conocido por sus muchas novelas y poemas tuvo encuentros cercanos con otro también famoso escritor de Argentina, Jorge Luis Borges.
Existe una anécdota muy divertida que Vargas Llosa relató en una entrevista para la revista Paris Review, la cual fue dada a conocer en una conferencia de la televisión pública argentina, por un conocido escritor y conductor llamado Ricardo Piglia, quien de manera muy amena hizo un recuento de esta historia.
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Una opinión no muy bien recibida: Borges y Vargas Llosa
Piglia nos dice que Borges era un hombre 'muy modesto y muy sobrio', por la misma razón, quienes lo visitaran a su apartemento de la calle Maipú en Buenos Aires, solían 'meter la pata' con el autor argentino porque de inmediato se sentían cómodos en el entorno de su vivienda.
Vargas Llosa, según el relato de don Ricardo, había declarado a la revista que durante los años ochenta visitó a Borges en su domicilio y, en el que Piglio afirma que el autor de La ciudad y los perros parecía algo 'inquieto' al contar este hecho. Esta afirmación seguramente proviene de lo que se indica en transcripción de la entrevista original, pues Vargas Llosa comentó que tenía la impresión de que Borges 'quedó un poco resentido por alguna de las preguntas' que en su momento le hizo al autor de Ficciones.
Ante la pregunta de Vargas Llosa, nos dice Piglia: '¿Cómo puede ser que usted viva en este departamento?' y don Ricardo explica a la audiencia que el estado de vivienda; la cual por cierto señala como 'muy conocida' en Argentina, era efectivamente muy modesta, al grado, incluso, de tener goteras.
De forma muy visual, el conductor y escritor bonaerense describe una palangana en donde se ven caer las gotas desde el techo. También, según la entrevista original, Vargas Llosa señaló que el tapiz de las paredes estaba descarapelado.
'En ese momento' continúa don Ricardo, 'se levanta Borges y le estrecha la mano (a Vargas Llosa) diciéndole a manera de despedida: bueno, muchas gracias, nosotros los caballeros argentinos no hacemos alarde'.
La anécdota da fin cuando Piglia añade que, un día después de la visita de Vargas Llosa a Borges, este último comentó 'vino un peruano que debe trabajar en una inmobiliaria porque quería que yo me mudara'.
Este gracioso relato cuenta tan solo uno de los muchos contactos que llenarían la vida de Mario Vargas Llosa en su relación con el que fuera uno de sus escritores favoritos, Jorge Luis Borges.
Vargas Llosa confirmó a la revista que, en su encuentro con Borges, se dirigió siempre con un trato cordial y de respeto; aseguró que lo admiraba muchísimo.
Eventualmente, el escritor peruano publicó un libro llamado Medio Siglo con Borges, bajo el sello de las editoriales Alfaguara y Penguin, en el que rindió un homenaje a las obras del entonces ya fallecido escritor argentino.