José empezó robando lonches, ahora roba corazones.
Desde hace tres años este perrito encontró en la Secundaria 3 de Nuevo Laredo algo más que un refugio: un hogar y una comunidad que hoy se organiza para no dejarlo solo durante el periodo vacacional.
Con la salida de los alumnos por el receso decembrino, José dejará de recibir parte del lonche de los alumnos que a diario le compartían, por lo que maestros y estudiantes iniciaron una colecta de croquetas y otros artículos para asegurar que tenga alimento y abrigo durante estas semanas.
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Laura Karina, docente del plantel, compartió la historia del can que con su carácter inquieto se ganó el cariño -y a veces la paciencia- de la comunidad escolar.
"José es un perrito que llegó a la escuela hace unos tres años, el director siempre acepta que se queden. Es un poco travieso, le gusta entrar a los salones y en ocasiones se ha robado lonches de alumnos; por eso no todos lo quieren mucho que digamos, pero así ha sobrevivido”, relató.
Explicó que, aunque su alimento ha sido principalmente las sobras de los estudiantes y lo que el personal le comparte, durante el receso escolar la situación cambia, por lo que cada año procuran dejarle colchas para protegerlo del frío y ahora también alimento suficiente.
“Aquí se queda. No habrá alumnos que le den de comer, por eso lo platiqué con mis alumnos y les pareció buena idea ayudar. Ya algunos se han sumado a la donación y lo publiqué porque siempre hay amigos de redes que también se suman a la causa”, expresó.
La respuesta no se hizo esperar. Alumnos, maestros y personas externas al plantel han comenzado a aportar croquetas, demostrando que pequeños actos de solidaridad pueden marcar la diferencia.
Mientras la escuela entra en silencio por las vacaciones, él no estará solo: habrá manos solidarias velando por él.