ENCUENTRO

Artista de Nuevo Laredo plasma fenómeno en sus obras

El encuentro contó con conferencias, paneles, exposiciones y talleres, y logró reunir a destacados artistas, académicos y miembros de la comunidad

Los asistentes y participantes, concluyeron con un profundo llamado a la reflexión sobre la experiencia
migrante.
Los asistentes y participantes, concluyeron con un profundo llamado a la reflexión sobre la experiencia migrante.Créditos: El Mañana
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La artista plástica neolaredense Bibi Zárate, participó en el evento denominado “Arte y migración” en Monterrey, Nuevo León. Las jornadas “Arte y Migración”, se realizaron del 6 al 8 de noviembre del presente año y fueron organizadas por el Tecnológico de Monterrey a través de su Escuela de Humanidades y Educación, y la Dirección Nacional de Desarrollo Cultural.

El encuentro contó con conferencias, paneles, exposiciones y talleres. Logró reunir a destacados artistas, académicos y miembros de la comunidad para explorar la complejidad de este fenómeno social. La artista tamaulipeca compartió con estudiantes, catedráticos y asistentes su visión sobre la migración, plasmada en su obra plástica que invita a la empatía y la comprensión.

A través de sus trazos en acrílico, óleo, tela y fibras naturales, Zárate ha logrado humanizar a los migrantes, quienes a menudo son víctimas de discriminación y racismo. Durante su presentación, el auditorio se vio conmovido por el testimonio de una migrante hondureña, quien con su hijo en brazos, opinó acerca de una obra de Zárate.

“Yo veo una mujer migrante que se lleva todo, porque lleva a su hijo y que es Dios, quien la va acompañando en su camino”, afirmó. Zárate enfatizó que “el arte es voz para quienes no pueden comunicarse”, resonando con la misión del evento de dar visibilidad y voz a las historias de migración.

El evento dejó una profunda reflexión sobre la necesidad de construir puentes de entendimiento y solidaridad hacia las comunidades migrantes, recordando la importancia de la empatía en un mundo donde este fenómeno sea visto como una oportunidad de enriquecimiento mutuo y no como una fuente de división. También se inauguró una exposición que incluyó diferentes disciplinas artísticas como la pintura, fotografía, poesía e instalaciones.

LAS OBRAS

“Cargando con todo y sin nada”, acrílico sobre tela 2025. Desierto representado por los cactus y el color rojo, el círculo como el punto final de llegada. Una madre cargando a su bebé con ese vestido que casi se arraiga a su tierra de Michoacán, representada por sus bordados de flores.

Michoacán, uno de los estados con mayor alto volumen de migración. “¿Hacia dónde?” 2014, acrílico y óleo sobre papel de fibras naturales. Una pintura que se divide en dos, lo oscuro, la incertidumbre, el miedo, el otro lado, la esperanza, la vida, los sueños. El, ¿hacia dónde? de no saber, ¿a dónde se va… a casa? ¿A la muerte? ¿A la vida? Esta refleja también la tradición del Día de Muertos, tradición muy nuestra, que va con nosotros hacia donde vayamos. “Esperanza y desesperanza”, acrílico y collage sobre papel de fibras naturales 2018.

Una imagen que vemos siempre que se habla del migrante, esa persona con mochila, intentando cargar su vida en esa maleta. Un destino incierto. Billetes de varios países de Centroamérica representando a todas las personas que de ahí inician su camino a encontrar su sueño. “Mina, a menina que sonha”, 2018, collage, papel y acrílico sobre papel strathmore.

La historia de una niña, muchacha brasileña, que conocí en Francia. Le encanta viajar y su sueño era lograr una beca en Paris y después estudiar en Nueva York. Esta pintura es otra cara de la migración. Mina logró su sueño casándose con un americano y actualmente reside en donde ella soñaba, Estados Unidos.

Su cara sale de su blusa como si estuviera soñando, sus boletos de avión de sus viajes. El detalle de las flores es de una cubierta de su lap top, que dejó en mi casa y que complementa la composición de la pintura. “Migración Infantil”, acrílico sobre papel de fibras naturales 2018. Una niña que sueña, que como el cuento de Hansel y Grettel va dejando rastros para, tal vez, regresar.

La inocencia de no saber lo que realmente pasa y como niño, seguir viviendo el juego de la vida. “Dolor en la frontera I”, de 2008 airbrush, mixta, acrílico y óleo sobre tela. Un cuerpo, muerte en vida, la flor que cae, otra cruz más en Ciudad Juárez, una lata de refresco tirada como si la mujer fuera basura. Una aterradora realidad de tantas mujeres que decidieron llegar a la frontera para cruzar hacia un mejor futuro.