Lograr un sueño reparador es fundamental para el funcionamiento físico, fisiológico y psicológico de las personas, por lo cual, los expertos señalan que es importante cuidar el descanso para tener una buena salud.
Según destaca el artículo ‘Prevalencia de síntomas de sueño y riego de apnea obstructiva’, los mexicanos duermen en promedio siete horas y media, sin embargo, un 28 por ciento de la población fuerte menos de siete horas cada noche, lo cual puede resultar perjudicial.
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Cuántas horas debes dormir según tu edad
En 2015, la Fundación del Sueño convocó a un grupo de expertos entre los que se encontraban pediatras, psicólogos, geriatras, oncólogos, psiquiatras y más especialistas para determinar la cantidad de hora que debe dormir una persona dependiendo su edad.
Los resultados fueron los siguientes:
- Recién nacido: de 14 a 15 horas
- Bebé de 4 a 11 meses: 12 a 15 hotas
- Niño de 1 a 2 años: 11 a 14 horas
- Menor de 3 a 5 años: 10 a 13 horas
- Menor de 6 a 13 años: 9 a 11 horas
- Adolescente de 14 a 17 años: 8 a 10 horas
- Adulto joven de 18 a 25: 7 a 9 horas
- Adulto de 26 a 64 años: 7 a 9 horas
- Adulto mayor de 65 o más: 7 a 8 horas
¿A qué hora debo dormir para tener buena salud?
Por otro lado, la Sociedad Europea de Cardiología señaló en un estudio que no basta con solo dormir el tiempo suficiente para lograr un buen sueño, sino que también influye la hora en que uno se vaya a dormir.
Según el estudio realizado a más de medio millón de voluntarios durante casi seis años, dormir entre las 10:00 y 11:00 de la noche está asociado a un menor riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca.
Por otro lado, las personas que se dormían entre las 11:00 pm y 12:00 am, tuvieron un 12 por ciento más de riesgo de sufrir un mal cardiaco.
El estudio concluye señalando que quienes duermen después de la medianoche, tienen hasta un 25 por ciento más riesgo de tener un padecimiento.
Además, no todo es dormir temprano, pues quieres durmieron antes de las 10:00 de la noche, también aumentaron hasta en un 24% la probabilidad de sufrir una enfermedad cardiaca.