El cloro es uno de los desinfectantes con mayor uso en los hogares en México, de hecho es imprescindible en los estantes de todas las amas de casa.
Utilizar cloro significa que se busca tener un ambiente completamente limpio y libre de bacterias, incluso muchas personas lo combinan con agua y jabón para lavar los trastes y eliminar los olores de alimentos. Sin embargo, en el afán de dejar habitaciones, baños y pisos impecables, se suelen cometer muchas imprudencias.
Te podría interesar
Ante el desconocimiento de la toxicidad del cloro, si lo mezclamos con otros productos y de su forma de utilizarlo, podemos lastimar nuestro cuerpo, nuestra salud e incluso hasta ir al hospital.
El cloro es un blanqueador doméstico que solemos usar como desinfectante; es una solución de Hipoclorito de Sodio, al 6% disuelto en sosa (Hidróxido de Sodio). Comercialmente también se le conoce como blanqueador doméstico.
¿Por qué lo mezclamos con otros productos?
El cloro por sí sólo es muy poderoso, pero creemos que si los mezclamos con otros productos podemos hacer que sea más intenso en los lugares que deseamos limpiar y no es así, por desconocimiento e imprudencia arriesgamos nuestro sistema respiratorio, problemas hasta en los pulmones, piel y hasta sufrirás tos.
Mezclarlo con agua caliente es casi una bomba, pues nos podría ocasionar serios problemas en las vías respiratorias, por lo que si necesitas eliminar gérmenes con cloro, puedes disolver con agua fría o al tiempo.
Otras mezclas imposibles
Cloro y amoniaco: esta mezcla crea cloramina, un químico que daña severamente tus pulmones; si bien te va podrías tener dolor de cabeza y dificultades para respirar.
Cloro y vinagre: libera ácido peracético y gas cloro, afectando tu sistema respiratorio; si lo inhalas podrías retener líquido en los pulmones.
Cloro y alcohol: puede liberar cloroformo que provocarán que te marees y hasta vomites, además de que dañarás tu sistema nervioso.
Cloro y agua oxigenada: genera cloratos y gas cloro causarán daños a tus ojos, garganta y pulmones. Cloro y ácido muriático: unirlos también puede liberar gas cloro.
Consejos para un buen uso del Cloro
Olvídate ya de mezclarlo, no es necesario que combines ingredientes y químicos que no conoces ni sabes cómo afectará tu cuerpo.
Si lo que deseas es limpiar pisos, utiliza una parte de cloro por 25 de agua. Si requieres meterle mano a tu baño para dejarlo impecable, diluye 1/4 de taza de cloro en dos litros de agua; puedes echarlo en el inodoro, dejas reposar cinco minutos y bajas la palanca para deja el agua correr.
Para usar en la lavadora se agrega 1/2 taza de cloro por cada 30 litros de agua; para lavar los trastes se diluye 1 1/2 cucharada de cloro en 1/2 litro de agua y para desinfectar superficies se diluye 1/3 de taza de cloro en 1.5 litros de agua.
Hay que recordar que el uso excesivo de cloro puede causarte comezón o ardor, por lo que la forma en la que puedes evitarlo es usando guantes,