La helada de febrero de 2021 se llevó el jardín que la señora Julia Delgado había sembrado y cuidado con esmero durante 25 años, que incluía una variedad de flores y alimentos, sin embargo eso no la desanimó a volver a formarlo, por lo que hoy tiene nuevamente en casa su propio huerto.
“Se me heló todo mi jardín, incluyendo seis árboles de limones, que fue lo que más me dolió porque yo le regalaba a mucha gente; pero volví a empezar y me está yendo muy bien”, mencionó emocionada doña Julia.
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“Tengo aproximadamente unas 600 coronas de Cristo, hermosas flores de todas partes y cultivo tomate, cebollas, ya tengo papaya, limones, chile piquín y jalapeño”, añadió.
La pasión por las plantas y el jardín que tiene en casa lo comparte con su esposo, pues dice que para ellos es una terapia que los mantiene activos y principalmente productivos.
“Empecé hace 25 años, me gustan las plantas, llegar a mi casa y ver la naturaleza, me pongo a hablarles y es una forma de compartir también; vienen algunas señoras y les doy unas poritas o de pronto viene alguien para intercambiar y esto es algo que uno va aprendiendo”, explicó.
La señora Delgado explica que todo lo aprendió de forma empírica y aun que con nostalgia rememora lo que llegó a ser su jardín durante más de dos décadas, se encuentra optimista con los resultados obtenidos durante estos casi dos años.
“Aprendí a la corazonada y pues es como una terapia, te entretienes en algo, te ocupas en hacer cosas buenas para los demás”, explicó quien constantemente comparte su cosecha con la gente de su comunidad.
Luego de la helada comenzó otra vez de cero, sin embargo su entusiasmo no decae ya que dedica, al menos, dos horas diarias en cuidar su jardín.
“Así andamos quienes nos dedicamos a esto, a andar quitando hojitas, le acomodo y empiezo a podar y a transplantar”.
CONCIENCIA ECOLÓGICA
Más allá de los beneficios que le trae personalmente dedicarse a la jardinería, además de aquellos que comparte en su comunidad al cosechar, este huerto ubicado en la colonia Mirador también tiene un punto de vista ecológico, ya que para Julia, es una forma de contribuir.
“Tenemos que hacer algo, nadie coopera, hay casas en las que no tienen ni una sola planta, entonces, ¿quién le coopera a la naturaleza? Es bueno para el medio ambiente, para el oxígeno , tratar de sanear un poco”, comentó.
Entre los fenómenos naturales que observa cada día en su huerto y jardín está la polinización de las abejas, las cuales modifican los colores de las flores que siembra y lo cual ella aprecia con mucho interés.
Por otra parte, contiguo a su casa tiene un terreno preparado para sembrar y cultivar, ya que planea tener un espacio natural dedicado para todos los vecinos.
“La idea es poner plantas, árboles para el beneficio de todos, ni modo que si tenemos seis o siete limones me los vaya a comer yo sola todos los limones, es muy bueno que aprendamos y compartamos; aquí lo que se da es el tomate, el chile, la cebolla y la calabacita”, indicó.
Su huerto se ubica en la calle Coahuila 5528 y en el mismo afán de compartir e intercambiar, Julia está abierta a recibir semillas de quien así lo desee para plantarlas en este terreno, o bien que desee acudir por consejos de jardinería, compartir podas de las plantas que tiene o intercambiar para cuidar el medio ambiente.