No, no eres una persona "rara" si cada vez que te vas a estacionar le bajas el volumen al radio que venías escuchando desde cuadras atrás.
Esta manía es más repetitiva de lo que crees y la mayoría de los conductores lo practican si darse cuenta.
Sin música estacionarte
Bajar el volumen de la música cuando te estacionas puede deberse a varias razones:
Cuando te estacionas, es importante estar atento a tu entorno, especialmente si estás en un área con tráfico o cerca de peatones. Bajar el volumen de la música te permite concentrarte mejor en lo que está sucediendo a tu alrededor y tomar decisiones seguras al estacionar o salir del vehículo.
Si te aparcas en un área residencial, un vecindario o en un espacio compartido, bajar el volumen de la música es una señal de cortesía hacia las personas que puedan estar cerca. No todos comparten los mismos gustos musicales, y el ruido excesivo puede resultar molesto para otros.
También es importante estar atento a señales de tráfico, sirenas de vehículos de emergencia o bocinas de otros conductores cuando te estacionas. Reducir el volumen de la música te permite escuchar estas señales sonoras que pueden ser críticas para tu seguridad y la de los demás.
Si vas a conversar con alguien dentro o fuera del vehículo al estacionarte, bajarle al radio facilita la comunicación y evita tener que gritar o repetir lo que se está diciendo.
En resumen, bajar el sonido al estacionarte es una práctica común y segura que promueve la concentración, la cortesía hacia los demás y la seguridad en el tráfico.
Supresión sensorial
Pero lo más importante es que dentro de tu cuerpo se desarrolla un fenómeno llamado supresión sensorial es un proceso que ocurre cuando tu cerebro reduce la percepción de ciertos estímulos sensoriales para enfocar tu atención en una tarea específica.
Cuando te estacionas, este proceso puede manifestarse de varias maneras para ayudarte a concentrarte en la tarea de estacionar tu vehículo de manera segura. Así funciona:
Tu cerebro puede reducir la percepción del sonido o el ruido ambiental, incluyendo la música en tu automóvil, para que puedas prestar más atención a los sonidos importantes, como las señales de tráfico, las bocinas de otros conductores o las conversaciones de pasajeros que puedan ser relevantes para el estacionamiento.
La supresión también puede implicar que tu atención visual se centre en lo que está sucediendo afuera del vehículo, como la ubicación de otros autos, señales de tráfico, espacios de estacionamiento disponibles y peatones. Tu cerebro puede reducir la percepción visual de elementos no esenciales en el interior del automóvil.
Aunque la supresión sensorial generalmente se asocia con la reducción de la percepción auditiva y visual, también puede afectar la sensibilidad táctil. Por ejemplo, si necesitas maniobrar tu vehículo en un espacio estrecho, podrías estar más atento a la sensación del volante y los pedales, y menos a otros estímulos táctiles menos relevantes.
La supresión sensorial es un mecanismo que permite a tu cerebro enfocarse en la tarea de estacionar el automóvil con seguridad y precisión. Al reducir la cantidad de información sensorial no relevante que procesa, puedes tomar decisiones más conscientes y evitar distracciones que podrían poner en peligro la seguridad de la maniobra de estacionamiento.