Main logo

"Estrés puede desatar herpes zóster", especialistas

El herpes zóster se desarrolla por el mismo virus que la desarrolla y se presenta con más frecuencia en adultos

Escrito en SIN CATEGORÍA el

Aunque muchas veces no nos demos cuenta, el estrés puede causar estragos en la salud tanto física, como mental. Las consecuencias pueden ir desde dolor de cabeza, inflamación estomacal y dolores musculares, hasta problemas más graves como el herpes zóster. Así lo advirtieron especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)

Cuando una persona se enfrenta a un periodo de estrés, las defensas de su cuerpo pueden verse reducidas y con ello, es más fácil que se presenten enfermedades de distintos tipos, sobre todo infecciosas o virales.

Gerardo Medina Gálvez, coordinador de Programas Médicos del IMSS detalló que el herpes zóster es un padecimiento de origen viral que puede desarrollarse en cualquier momento de la vida de una persona que tuvo varicela, pero entre más edad, el riesgo aumenta. Se estima que el 50 % de las personas mayores de 80 años puede padecerlo.

Se trata de una afección difícil de diagnosticar en un inicio pues se caracteriza por causar un fuerte dolor en la piel y sensibilidad extrema, sin embargo, no es visible hasta que aparecen vesículas. Puede presentarse en cualquier parte del cuerpo, pero aparece a lo largo de un nervio.

“Se presenta sarpullido a lo largo del trayecto del nervio, (acompañado de) enrojecimiento, adormecimiento, hormigueo, y posteriormente hay ampollas que se rompen”
Gerardo Medina Gálvez. Programas Médicos del IMSS

A través de un comunicado, Medina Gálvez explicó que una vez que una persona tuvo varicela, el virus que la causa que aloja en el sistema nervioso y eso, en determinadas condiciones del sistema inmunológico, se puede convertir en herpes zóster, conocido popularmente como “culebrilla”.

Si bien es cierto que este tipo de herpes es benigno en la mayoría de los casos, también hay pacientes en los que puede derivar en problemas mayores que pueden llegar a afectar la cara, los ojos o el cerebro