PASADIZO SECRETO

PRI local y los tiempos de su transformación

Escrito en OPINIÓN el

A pesar de esas decisiones desastrosas que acabaron con la popularidad de su partido, esa esperanza de renacer nunca debe dejar de existir, por lo que hoy deben centrarse como ustedes mismos, como ese PRI local y los tiempos de su transformación.

Entendiendo como cambio ese aprovechamiento que el mismo panorama actual les ofrece, al comprender que las muchas modificaciones a la vida en todos los aspectos, les puede permitir no tan solo el retomar ese camino correcto, sino por igual esas formas de actuar que desdibujen, por decir así, toda mala práctica de tiempos pasados.

El Partido Revolucionario Institucional fue el padre de todo signo político en México, por eso mismo y ante sus buenas y malas acciones, permitió que el balance de la democracia generara ese marcado énfasis de entendimiento entre la población nacional. Dando como resultado que esas distintas ideologías políticas florecieran, permitiendo al electorado, a la población gobernada, más variedad, más formatos políticos que coadyuvaran a no tan solo verlos, sino exigirles o de plano optar por esas otras nuevas opciones.

Localmente el PRI tiene, por decir así, las puertas abiertas para transfigurarse ante la población neolaredense y lo saben bien, pero ese “amarre” con otros similares partidos políticos no le está permitiendo esa libertad de actuar a su manera, entonces y como consecuencia están desaprovechando esa experiencia que tienen y por años de trabajar en conjunto para lograr sus objetivos, dejando a un lado su principal herramienta, la encuesta.

Los priistas deben considerar que no se puede generalizar de que todos, absolutamente todos, piensen que sus actuaciones localmente fueron malas o pésimas, que su forma de gobernar ya es obsoleta o fuera de contexto. Pues si se habla de cambios, entendible es que hoy todo ha evolucionado, que no es la misma vida la actual a la que se vivió o vio hace diez, quince o veinte años atrás, por eso mismo es que se debe aprovechar no tan solo la tecnología para llegar al padrón electorero, al ciudadano común, sino por igual lograr esa penetración hacia las nuevas generaciones.

Buscar como objetivo principal esa percepción entre los jóvenes, al saberse que si éstos y cuando gobernaba el PRI localmente no se sintieron perjudicados o beneficiados de ninguna forma al ser todavía infantes o porque aún no habían nacido, entonces se puede asegurar que de ninguna manera podrán sobrejuzgar a dicho partido político por algo de lo que no les consta.

El tiempo es una constante de cambio, hoy se está ante un maremoto de intercomunicación que define el día a día el rumbo de la vida, de los actos de las personas, entonces con una buena estrategia política se podría renacer de entre esa oscuridad que aun permea en la vida del priismo local.

Comenzar por ya no procurar más las afiliaciones partidistas, ni tomar el viejo estilo del “mitin” para definir el poder absoluto que se tiene, entendiendo por igual que las despensas no benefician, más bien degradan a las familias.

Entonces probar el ofrecer más bien “membresías” que generen esa confianza y rentabilidad mutua como institución política, es lo que se debería adicionar como ese suplente a la vieja escuela política de antaño.

Cierto es que la gente adulta aun retiene en su memoria los sinsabores o quizás para muchos esos beneficios obtenidos del priismo local, pero cierto es también, que el tiempo no perdona y quizás muchos de esos ya seniles ciudadanos y aunque duro parezca, ya poco les importará o reaccionarán ante los nuevos cambios que se avecinen.

Les corresponde a las nuevas dirigencias del PRI local el lograr ese acercamiento hacia las nuevas generaciones, cerrar esa brecha casi institucional de mala percepción que esos otros priistas contribuyeron con su silencio a acrecentar.

El Partido Revolucionario Institucional sigue funcionando, de ahí ya se fueron los que se tenían que ir, por lo que corresponde entonces a los que la “tentación” no les ha ganado y siguen firmes ahí, al frente, en pie de guerra para lograr esos nuevos retos, esos anhelados triunfos.

Por supuesto que no se puede pensar en un cambio inmediato cual fórmula o varita mágica para lograr todo esto, pero si se creara esa constancia, ese nuevo esquema a través de esas nuevas figuras políticas que entiendan que la modernidad tiene que llevarse a cabo, seguramente en los próximos años el PRI local nuevamente sea esa opción del voto, o por lo menos se convierta en ese temible y acérrimo enemigo a vencer en época de elecciones.