OPINIÓN

Independencia, valor compartido

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A pesar de sus marcadas diferencias en idioma, tradiciones culturales, origen étnico y creencias, México y Estados Unidos fueron edificados a partir de los valores compartidos de independencia, libertad y democracia, los cuales en conjunto moldean en buena parte nuestro modo de vida y forma de gobierno.

Desde el tránsito de un mundo de imperios y colonias a naciones independientes, ambos países no sólo compartimos esos valores, sino que compartimos también un área geográfica y buena parte de nuestra historia. Por más nacionalistas que seamos los mexicanos, no podemos negar que Estados Unidos ha ejercido siempre una fuerte influencia en los derroteros del México independiente.

Este 15 de septiembre de 2025 con la conmemoración del Grito de Dolores, los mexicanos celebraremos el 215 aniversario del inicio de nuestro movimiento de independencia, pero no podemos olvidar que Estados Unidos celebrará en 2026 el 250 aniversario de su independencia, hecho histórico de la mayor trascendencia para la humanidad, porque marcó el inicio del fin del mundo monárquico. Es difícil en el mundo actual conformado mayoritariamente por países democráticos, imaginar el mapa del mundo de 1776, donde en Europa, salvo Suiza, el resto de los países eran reinos e imperios y el resto del mundo sus colonias de ultramar. Ese mundo fue el que derrumbó la independencia de Estados Unidos.

La influencia de Estados Unidos ha estado presente en numerosos capítulos de la historia de México. Las primeras ideas políticas y filosóficas sobre la construcción de la Nación Mexicana, se encuentran en el documento Sentimientos de la Nación, el cual fue presentado por José María Morelos y Pavón al Congreso de Anáhuac reunido en la ciudad de Chilpancingo el 14 de septiembre de 1813. Varias de las ideas presentadas por Morelos en ese documento, fueron inspiradas en el modelo del vecino del norte. Nuestro propio nombre constitucional, Estados Unidos Mexicanos, fue inspirado en el del vecino.

El primer gobierno del México independiente fue uno imperial, encabezado por Agustín de Iturbide, pero una vez derrocado, México adoptó el modelo de gobierno republicano con una constitución y un sistema de tres poderes a imagen y semejanza del que se construyó en Estados Unidos. Ese modelo de gobierno en el cual el poder reside en el pueblo y se ejerce a través de representantes elegidos, se fue abriendo paso por todos los rincones del planeta, resquebrajando al mundo dominado por monarquías y eliminando numerosas injusticias y privilegios.

Los mexicanos que vivimos en Estados Unidos, celebramos con un sentimiento diferente la independencia de México, respecto a la celebración que realizan nuestros compatriotas que residen en suelo mexicano. Y no solo es por la nostalgia, sino porque millones de mexicanos y mexicano-americanos se sienten ligados a dos naciones con muchas diferencias, pero que desde su nacimiento han sido vecinas y en la actualidad son además países amigos y socios estratégicos como lo prueban el hecho de que México es el principal socio comercial de Estados Unidos, o bien el que México sea el país en el que viven permanentemente el mayor número de ciudadanos estadounidenses en el exterior, con casi dos millones.

La mayor parte de los mexicanos en Estados Unidos han vivido aquí por más de 15 años y muchos de ellos llegaron hace más de cuatro décadas cuando hacia mediados de los años setenta del siglo XX se inició la migración masiva de mexicanos. En la actualidad, la mayoría de los mexicanos en Estados Unidos son parte de familias binacionales. Por eso también la celebración de la independencia es diferente. Esos mexicanos están de una u otra forma integrados en las sociedades donde se desenvuelven, pero sienten afecto y pertenencia a dos naciones. Por eso las celebraciones de la independencia de México en Estados Unidos son en cierta forma, eventos binacionales.

Las fiestas patrias de los mexicanos en Estados Unidos inician siempre con la ejecución respetuosa del himno nacional de Estados Unidos y, en muchos casos, con la presentación de colores que es parte del protocolo estadounidense de ceremonias de este tipo. Pero quizá la esencia de lo binacional radica en la mismísima celebración de independencia, porque al hacerlo, lo que celebramos es nuestro modo de vida y forma de gobierno que nació en los Estados Unidos de América.

Aquí en Laredo, coordinada por el Consulado General, la celebración de la independencia de México es una celebración binacional, no solo por las fuertes raíces mexicanas de la mayoría de su población, sino porque hay plena conciencia de que la prosperidad de Laredo y Nuevo Laredo, es necesariamente compartida. La ampliación en marcha de los puentes comerciales internacionales que generan riqueza para Laredo y que abastecen la demanda de millones de hogares y fábricas en Estados Unidos, no se olvide, conectan con México. Los talentos que engalanan la fiesta popular de independencia son de Los Dos Laredos y representan un botón de muestra de la cultura binacional que florece en esta región fronteriza.

Finalmente, es de destacarse que por segundo año, este 2025, con el liderazgo de la señora Rosa María Márquez, presidenta de la organización sin fines de lucro Laredo Proud Inc., Laredo vivirá en las calles de su centro histórico, el segundo Desfile Binacional de Independencia, mismo que busca no solo fortalecer la amistad entre nuestros países y las ciudades hermanas de Laredo y Nuevo Laredo, sino que también intenta ser un recordatorio de que al celebrar la independencia, celebramos un modo de vida y una forma de gobierno que nació en Estados Unidos y que, para beneficio de la humanidad, se ha extendido por todos los rincones del planeta.

*Cónsul General de México en Laredo, Texas.