La explosión de la pipa de gas LP en la capital del país puso a todos en alerta ante las rigurosas medidas de seguridad que deben de tener las empresas en el manejo de estas unidades móviles que sin los cuidados necesarios, son bombas o misiles con llantas.
Con frecuencia vemos por las calles de nuestra ciudad o de cualquier otro municipio en México, las pipas de Gas LP que acuden a domicilio a recargar los tanques estacionarios, y si bien no son tan recurrentes los percances que los involucran, debemos admitir que siempre hay al menos un ligero temor el circular cerca de ellos.
Si bien sabemos que éstos deben contar con una serie de medidas para operar, siempre que un operador parece ser poco cuidadoso ya sea en la conducción del vehículo o en el manejo del gas, se eleva un poco el temor.
Sin duda, después de las terribles imágenes del miércoles, en las que la enorme explosión fue antecedida por una pesada nube que permaneció en el suelo, seremos más cuidadosos o más exigentes en que las unidades pipa o tanque y los empleados que las manejan, cumplan con las cosas más mínimas, como válvulas de seguridad: de relevo de presión, exceso de flujo, no retroceso, en buen estado y debidamente protegidas, superficies externas del tanque sin abolladuras profundas, grietas, fisuras o corrosión que comprometan su integridad, entre otras medidas.
Al menos por un tiempo, cada que tengamos cerca una de estas pipas de Gas LP, recordaremos el incidente del 10 de septiembre.
Con el informe de gobierno de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas contemplado para hoy, es casi inevitable recordar como hace poco más de un año vivíamos una de las campañas más complicadas para la ciudad, en las que el PRIAN presionó sin éxito a los neolaredenses en un intento de regresar al poder, pero al final, los votantes decidieron la reelección.
A pesar de que en ciertos momentos la planilla de los azules que vestían de morado, pretendían hacer ver que tenían la ventaja, en las urnas se vieron rebasados de manera contundente y aunque hoy eso parece que fue hace mucho tiempo, la realidad es que es aún reciente.