La extorsión fue básicamente la palabra del día en la agenda de ayer del Gobierno Federal, entre las nuevas medidas o estrategias y las recientes acciones que mostraron una interesante postura ante este añejo problema que aqueja cada rincón del país.
Obviamente, Nuevo Laredo no es ajeno a este delito que tiene tantas modalidades y que con el tiempo evoca la creatividad de los extorsionadores que usualmente ni siquiera se encuentran en la ciudad, sino que operan vía telefónica desde cárceles o lugares clandestinos, que tienen ciertas adecuaciones y tecnología para concretar sus delitos.
Si bien hay algunos que se han sofisticado, la mayoría sigue operando de manera tan austera que sus “oficinas” consisten en celdas de alguna prisión o algún domicilio cualquiera, usualmente en el centro del país, y una caja llena de celulares robados desde donde realizan sus llamadas, además de tener a alguien con una cuenta de Banco Azteca -usualmente- listo para retirar el dinero de la extorsión, una vez que la víctima haya depositado el recurso.
Si bien en municipios como Nuevo Laredo muchos han dejado de contestar números desconocidos con ladas del interior del país, de ahí que algunos extorsionadores hayan buscado sofisticarse al utilizar sistemas que generan números locales, en nuestro caso con el 867, para aumentar las posibilidades de que alguien conteste.
Las formas o historias que se utilizan para extorsionar son muchas, algunas incluso muy trilladas, pero que siguen funcionando en algunos segmentos vulnerables, como personas de la tercera edad, por lo que es importante tomar precauciones especiales con nuestros adultos mayores y sobre todo comprender la regla de oro, que es la de no brindar información.
En lo que va del año, se han registrado 26 denuncias en Nuevo Laredo y es la cifra más alta de la última década, claro que esta es una pequeña fracción de las extorsiones que realmente han ocurrido, pues es uno de los delitos que usualmente no se reportan ante las autoridades por temor, vergüenza, etc.
Claro, no sólo por teléfono o servicios de mensajería se da la extorsión, pues hay muchas otras modalidades, pero de manera general, ahora el Gobierno Federal ha puesto el ojo en este giro que ha sido el modus vivendi de muchos criminales alrededor del país.
Gobierno vs. extorsión

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