Envidia de la buena ver que ya se va a inaugurar en cinco meses el abandonado Hospital General-IMSS Bienestar de Ciudad Madero, lo anunció ahí mismo la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo este viernes.
Su gobierno le ha continuado la inyección de lana que AMLO le empezó a meter del 2023 para acá (junto con Américo “El Doc Colachón), entre ambos son como 630 melones, más otros 250 millones que se le dejarán caer para equipamiento y personal médico.
Y también con mucho entusiasmo ayer leímos la noticia de nuestra compañera reportera Emma Treviño, en el sentido de que ya casi está la machaca sobre nuestro respectivo nosocomio en Nuevo Laredo. Ya terminaron el proyecto ejecutivo, o sea, lo de los estudios de laboratorio, trazar los planos y todo el rollo burrocrático, mucho antes de poner una gota de cemento en el ladrillo, para dejar todo listo para sentar la primera piedrita en el baldíote bañado en el poniente, en la Pancho.
Ojalá que no demoren en ponerle Jorge al niño los de esa fórmula dual o sistema de binomio Hospital General-IMSS Bienestar, ya que se nos queman las habichuelas por tener nuestro nosocomio en el poniente del rancho, allá por el reino Muy Muy Lejano de Shrek y Fiona, casi aledaño al oscuro lado del reino de Mufasa y Simba.
Y es que un hospital no lo necesita Nuevo Laredo ¡le urge!, la cosa era como para ayer, o quizá menos (como diría Peña) tal vez solo para desde hace como 20 años.
Volvamos al criminal caso de Madero, el HG-IB de allá ya tiene terminadas la planta baja y el primer nivel, y manque ya se podría poner en servicio para empezar a darle un gran aliviane a la gente del sur, hasta la raza del norte de Veracruz y algo de San Luis, los responsables no quieren acelerarse, es mejor terminarlo antes de abrir a alguien… de patas (en el área de Gine). Despacio que llevo prisa, o sea, hay que hacer las cosas bien.
Se trata de un hospital con 102 camas, 10 consultorios y dos quirófanos, con equipamiento de alta tecnología: tomógrafo, mastógrafo, arcos en C, dará servicios especializados: psiquiatría, gastroenterología, cardiología pediátrica, neurología pediátrica, cirugía plástica y ¡oncológica!, cuidados intensivos y neonatales. El mismo “nosocomio” del que Enrique Peña Nieto en el año 2015 cortó el listón inaugural junto con el Viegidio Torre Cantú y dijeron que ya le tenían “puestos” 737 millones de pesos para dejarlo “bien paralelo”.
Todavía no caía al piso el listón mochado para simbolizar el arranque de obra, cuando esos dos lángaras, pránganas, sátrapas y lacras ya se habían defecado de la risa, sabiendo que lo abandonarían criminal y totalmente, que no le meterían ni un penique, que solo se estaban madereando a los maderenses y que esta pobre gente nunca vería en ese lugar un “curita”, ni un frasquito de mertiolate. ¡Tal y como así fue! Pues esas dos rémoras sanababiches ni un ladrillo le metieron. Hoy sus babas escupidas o pringadas por las carcajadas que ambos se aventaron en tan falsa ceremonia, tendrán que ser borradas con lejía, orín de borracho o con algún químico más fuerte.
Luego, en 2020, “El Chompa de Res” ya que no le puso ni un tornillo, fue que tuvo que poner su cara de baqueta el sapo desgraciado para declarar suspendida la obra (a la que no se le había hecho ni progenitora).
Pero ahora con AMLO-CSP, se pondrá en marcha ya en diciembre, cuando esté totalmente apuntalado y terminado con todo el “combo” metido, o sea, personal médico, equipamiento y procesos administrativos, es decir, ya encarrerado pa´jalar, sin tanto Pedro.
Lo que ellos (López y Sheinbaum) agarraron como un vetusto, desvencijado cascarón, uno en franco hundimiento físico, pues para ese mamotreto que nunca terminarían de construir, -tal y como fue la UMF IMSS 76 de Nuevo Laredo- eligieron un mal terreno, sin duda que de algún compadre o sucio socio, algo por el estilo, para así Peña Nieto y el goberladrón Torre Cantú, sacar raja.
Ahora el de Madero será una bendición para la banda del sur, incluidos el norte de Veracruz y un cacho potosino.
*López Obrador, en el 2023, junto con el entrante gobierno de Américo Villarreal, retomó lo que era un jacalón ladeado, reforzándolo estructuralmente, además le metieron todas las instalaciones eléctricas, las instalaciones para los gases medicinales y el equipamiento en general.
¿ACÁ SE HARÁ LA MACHACA?
El de Nuevo Laredo, nuestro Hospital General-IMSS Bienestar, ¿será realidad algún día?
Según Carlos Germán de Anda Hernández, secretario de Obras Públicas del Gobierno Burricipal Moreno de Nuevo Laredo, ya se hicieron todas las adecuaciones al proyecto, ordenadas por el gobierno estatal y ya en Vicky City pronto podrían comenzar la licitación para cocinar ese pollito.
Quedará -si se hace- por el bulevar Municipio Libre, frente a la Colonia Francisco Villa.
O sea, cambio de ubicación, no será donde el Enriquecido Rovas se hizo una chaqueta mental, dizque mandó hacer unas calles y dijo “haber invertido 25 millones de pesos” en un proyecto ejecutivo en el ejido La Sandía.
Sandía la que se repartió ese wey con el chamoyero de Reynosa, es decir, Pancholo García Maceta De Semoviente, se comieron el dinero de Nuevo Laredo, se burlaron y se birlaron a Juan Pueblo.
Esperamos que ya nadie se teja chambritas en su duramadre, nada de capiruchos en el aire, deseamos que ya pronto nuestro amado rancho vea una consulta médica, una cirugía en un nuevo hospital General-IMSS Bienestar.
Nos queda un quinquenio con Claudia Sheinbaum, así que con el crecimiento de Nuevo Laredo (la llegada de la ANAM, ampliación Puente Del Comercio Mundial, arrancar con el aeropuerto de carga, más parques industriales, fábricas nacionales y otros detonantes de crecimiento poblacional), ya podemos esperar buenas nuevas a la de ya, como dijeran los parces en Medellín ¡De una!
Ciudad Madero esperará más de 10 años para ver terminado su hospital general, que Nuevo Laredo no pueda calmarla un ratón vaquero.
Fumando espero, ¡total! ¿Qué tanto es tantito?
¡Feliz Sunday Funday para todos!, bendita canícula entrada en aguas, mejor no pudo haber llegado, este verano ya nos toca algo más fresco o al menos no tan gacho.