RÍO REVUELTO

Una crisis que se inclina al lado norteamericano

Escrito en OPINIÓN el

Cerrar la frontera al intercambio comercial ganadero entre México y Estados Unidos representó pérdidas por al menos 700 millones de dólares, a pesar de que fue “breve”, pero lejos de ser un fenómeno aislado, a esto se suma la reducción en las remesas y la falta de trabajadores en diversos rubros, derivados estos últimos de las nuevas políticas y las redadas que han paralizado a un numeroso sector ante el temor de las deportaciones.

Aunque el gobierno estadounidense pudiera justificar cada una de esas acciones, de manera conjunta es evidente que hay una crisis en la que se generan afectaciones en ambos lados, pero todo parece indicar por como se comportan las divisas, que es el sector norteamericano el que más está padeciendo estas políticas.

Desde los empresarios que registran grandes pérdidas económicas hasta los ciudadanos en general que enfrentan escaladas de precios y que atestiguan la falta de personal en construcciones, restaurantes y otros giros, es claro que la estrategia no trae beneficios a corto ni mediano plazo, y que pueden pasar muchos años antes de ver alguna mejoría, si es que las cosas siguen este rumbo.

Apenas y han transcurrido 164 días desde el arranque de la Administración Trump, aunque pareciera mucho más tiempo, pues han sido demasiados los sucesos, desde imposición de nuevas y controversiales políticas en migración, comercio, etc., además de las protestas masivas, redadas y, claro, su amistad y ruptura con el magnate Elon Musk a quien pasó de otorgarle un puesto en su gobierno hasta amenazar con deportarlo y afectar sus operaciones en Estados Unidos.

Todo esto de manera resumida es una crisis, situación en la que obviamente va incluido todo el aspecto económico que los ciudadanos de todos los estratos sociales han comenzado a sentir.

Si bien todo parece indicar que la peor parte se la ha llevado la nación de las barras y las estrellas, México sin duda se la ha visto difícil también con esa pausa al intercambio comercial del ganado, los aranceles que mencionábamos anteriormente, la reducción de las remesas, entre otros colaterales.

En el tema de las remesas, el hecho de que muchos trabajadores mexicanos sin documentos en Estados Unidos estén evitan- do salir por temor a ser presa de las redadas, obviamente tiene un impacto en sus percepciones, por lo que el envío de dinero a casa se reduce y nos hace preguntarnos qué tanto podrán resistir de esa manera.

Si bien la necesidad ha obligado a algunos a salir a trabajar y por lo tanto exponerse a las redadas del ICE, hay quien asegura que la extensión de esta política provocaría que tarde o temprano, deban salir ya sea para autodeportarse o en su defecto probar suerte, aunque claro, esto sería con toda la cautela posible y con mucha mayor paranoia que antes, pues el riesgo es mucho mayor hoy en día y las consecuencias también más severas.