RÍO REVUELTO

Por un capricho, afectan atención a usuarios de CFE

Escrito en OPINIÓN el

Ayer, Daniel Peña Treviño, en su calidad de líder sindical de electricistas, SUTERM, señaló que por capricho de un directivo nacional, Martín Mendoza, no se permitió al personal sindicalizado ingresar a las oficinas de CFE a laborar, luego de que éstas se presentaran sin el uniforme, todo porque no se les entregó, pero esto afectó a los usuarios que pretendían realizar pagos en efectivo, quejas y aclaraciones.

No se trata de una problemática privativa de Nuevo Laredo, sino que desde Matamoros a Piedras Negras no operaron los centros de atención al público, dejando a los usuarios solo con la opción de pago en cajeros automáticos, que aceptan únicamente tarjetas bancarias, así como por internet o en centros de conveniencia, aunque éstos últimos aplican un cobro adicional de 13 pesos por recibo.

En este sentido, el titular de la SUTERM insistió en que se trató de un capricho del directivo en CDMX, pues las trabajadoras de las oficinas se presentaron en tiempo y forma, dispuestas a realizar sus labores habituales, pero no se les permitió ingresar a las oficinas el día de ayer. Por el escándalo, es probable que para hoy todo se normalice y le llamen la atención al directivo que tomó tal decisión.

El aumento al peaje de los puentes en el lado estadounidense, específicamente en Laredo, ha dado un paso más con el arranque del estudio de factibilidad que para muchos es solo una formalidad para justificar el incremento.

Al ser la segunda fuente de ingresos de la ciudad de Laredo y haber registrado una disminución considerable en la recaudación por este concepto en el último año fiscal, tal parece que la estrategia para querer compensar ese ‘bajón’ consistirá en cargarle la cuenta mayormente a todas aquellas personas que forzosamente deben cruzar diariamente, pues el segmento del turismo de compras ha estado bajando considerablemente en el marco de las posturas de la administración Trump.

Obviamente cuando el incremento llegue a concretarse, caerá como balde de agua fría a un numeroso segmento y aunque aún no se dice de cuánto será el golpe, regularmente ha oscilado entre los 25 a 50 centavos, solo esperemos que dadas las circunstancias no se les ocurra aumentarle un dólar completo, pues por ahora, cuatro dólares de peaje suena como lo más probable.