PASADIZO SECRETO

¿Quién construyó el Autocinema Serenata?

Escrito en OPINIÓN el

Por lo visto la historia de Nuevo Laredo no se esté trasladando de generación en generación de una forma total, al comprobarse que las cosas ahí están, pero muy pocos saben de ellas, pues fotos si abundan, pero no se adicionan con esa valiosa información como ¿quién construyo el auto cinema Serenata?

Ya que al menos en este caso del autocine esas fotos emblemáticas que han enmarcado ese en otros tiempos atractivo lugar, y que con una gran constancia se han publicado en distintos medios de comunicación, adolecen de ese complemento de datos que lo engrandezcan, que lo hagan ver como esa verdadera joya histórica de esta ciudad.

Pues fabuloso sería el conocer quién pintó ese famoso mural, quién fue su propietario, cuál fue la primera proyección cinematográfica, quiénes fueron los invitados o los que lo inauguraron, su diseño tal y como se aprecia fue original o saber de dónde se tomó la idea.

Nuevo Laredo desde sus inicios ha contado como toda ciudad con espacios para brindar espectáculos, entretener a su pueblo, entonces la construcción de teatros, plazas de toros, autocinemas, cines, terrazas entre muchos otros sitios de esparcimiento y diversión han quedado como esa constancia los hoy aun existentes, y esos otros que ya no están, sus vestigios siguen engrandeciendo ese recuerdo histórico de lo que fue y ha sido esta frontera.

Mas que el teatro, los cines sí que han brindado ese espacio sobre todo familiar, por lo mismo estos se encuentran en la memoria histórica de Nuevo Laredo, de sus propios habitantes desde su niñez hasta la adultez, al recordar, al saber que esos maravillosos lugares son en toda su vida un nido de recuerdos entre padres e hijos, hijas, hasta entre los abuelos y abuelas.

Por lo mismo se muestra interesante el saber quién erigió aquellos variados cines de Nuevo Laredo como ese adicional sentimiento al recuerdo, nombrarlos uno a uno y desde los inicios de la vida pueblerina de esta frontera seria fabuloso, de gran emoción, con aciertos y errores, pero sí que es una tarea extensa y algo agotable.

Entonces y ante esa escasa información sobre estas salas cinematográficas de aquellos tiempos que entretenían, daban vida a la población de Nuevo Laredo, no queda más que “emparejarla” a nivel nacional con el naciente y pujante desarrollo, por lo que el saber quién o quiénes fueron sus principales promotores, diseñadores daría certeza y confianza del porque los cines locales tenían esos distinguidos, atractivos y variados estilos.

Sobre esto no es por demás hacer un recuento o comparativo de los grandes cines de la capital mexicana, si, aquellos que fueron construidos algunos con todo el glamour necesario entre la sociedad de aquellas épocas, entonces sus cines tan famosos y conocidos como el Latino, el Palacio, Alameda, instalado sobre la Avenida Reforma dan una idea de donde se tomaron esos nombres para instalar los propios aquí en Nuevo Laredo.

Sin embargo, otros grandes proyectos de la capital eran imposibles de construirse en provincia como el caso de esta frontera, por lo que salas cinematográficas como el Palacio Chino, Orfeón estaban demasiado lejos de los sueños de los neolaredenses.

No, no se puede hacer a un lado que la construcción de la carretera que logro conectar a la capital con Nuevo Laredo a finales de la década de los años cuarenta, ofreció no tan solo a esta frontera esa conectividad vial, sino por igual esa conexión de culturas, de ideas que a través de grandes empresarios florecían aquí gradualmente.

A esto se puede agregar que el gran precursor de las salas cinematográficas a nivel mundial se le debe a John Eberson arquitecto austriaco-estadounidense que tuvo en sus manos la construcción de cientos de cines no tan solo en los Estados Unidos de Norteamérica y otros países, sino por igual de algunos en territorio mexicano. A él y al arquitecto español Carlos Crombé se deba el tipo de construcción de sala cinematográfica mexicana con altos grados de detalle que hacían que el espectador se sintiera en un ambiente agradable, enfocado a un tema muy personalizado.

Entonces se puede entender por qué el cine México antes de su remodelación actual, contaba entre sus paredes con bonitos relieves, el cine Alameda por igual tenía un escenario ambiental en espiral en sus paredes que muy poca gente entendía pero que mucho admiraba, pero el Cine Sami Continental, el último en su estilo no gozó tristemente de gran espectacularidad y detallado ni en su fachada ni en su marquesina.

Hoy y ante esa indiferencia hacia el autocinema Serenata, hacia los cines que le dieron diversión y entretenimiento a la población de Nuevo Laredo, ante el olvido de su propia historia lucen en su mayoría totalmente abandonados, ningún proyecto al menos de restauración se “anuncia” en sus viejas marquesinas, por lo que ante ese recuerdo y legado histórico y en apoyo a su conservación sí que hace falta el gritar ¡cácaro!