Los ‘montachoques’ han sido por años un problema que las autoridades de Nuevo León no han podido o querido erradicar, pero tampoco lo hablan con la misma frecuencia que destinan a querer desprestigiar a Nuevo Laredo.
Sólo para ponerle en contexto, se trata de una modalidad en la que un auto que circula por la carretera Monterrey-Laredo, claro, ya en territorio neoleonés, usualmente llegando casi al área conurbada, se ubica frente a usted para frenar de manera tan repentina que usted termine por impactar la unidad por alcance.
Acto seguido, se baja un o varias personas que tripulan esa unidad para hacerse las víctimas y exigirle a usted una cantidad de dinero por los daños, en ocasiones incluso se hacen acompañar de un segundo vehículo, cuyo tripulante suele apoyar en el sentido de ‘encajonarlo’ al circular para forzar el choque y, para asegurar que presenció el percance y manifestar su disposición de actuar como testigo, obviamente en contra de usted.
Por sus modalidades, es importante mantener siempre una distancia con respecto a los otros vehículos, para tener margen de maniobra y sobre todo, no proveerles las condiciones a estos estafadores, para ejecutar su fraudulenta operación.
Con frecuencia viajeros tamaulipecos cuentan la mala pasada, aunque en ocasiones ni siquiera han justificado el cobro con los “daños” a su vehículo, sino que de plano se convierte en un asalto en el que les quitan dinero en efectivo, claro, pero también algunas pertenencias de valor como celulares, tabletas, relojes inteligentes y joyas, dejándolos además incomunicados para poder reportarlos ante las autoridades.
Recientemente circuló en redes sociales un video en el que se evidencia esta situación en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, captando la desesperación tanto de testigos como de afectados a quienes se veía incluso forcejear con los asaltantes, lo que generó una alerta y un debate sobre la falta de atención de las autoridades de Nuevo León a este tema tan recurrente.