RÍO REVUELTO

Menos visitas, menos ingreso en Laredo, Tx

Escrito en OPINIÓN el

Las redadas y detenciones contra migrantes en Los Ángeles utilizando la Guardia Nacional fue un truco publicitario, claro, de gran costo para quienes fueron arrestados, pero con similitudes a esas demostraciones de poder que representan los ejercicios que se hacen en los puentes internacionales, en los que la principal intención es mandar un mensaje alto y claro, para tratar de evitar que más personas quieran ingresar a Estados Unidos para quedarse.

A pesar de que la intención es demostrar el músculo y disuadir a la comunidad migrante, esto sin duda está teniendo un costo para el turismo estadounidense, pues esas posturas radicales no han favorecido la reputación del país de las barras y las estrellas en los tiempos de Trump en los que se suman políticas arancelarias que de igual manera han frustrado sus relaciones con el resto del mundo.

Sin irnos tan lejos, este año fiscal el Sistema de Puentes de Laredo registró casi 900 mil dólares menos de ingresos que el mismo periodo (1 de octubre-30 de abril) anterior, un golpe duro, pues recaudaron 48 millones 27 mil dólares, cuando esperaban obtener 50 millones, de acuerdo, a las proyecciones, lo que tendrá un impacto en el presupuesto de la ciudad fronteriza texana.

En este panorama hay que considerar que Trump arrancó su administración el 20 de febrero, que es cuando el declive se acentuó, pues aun antes del inicio del nuevo gobierno -y sus radicales posturas- el flujo era favorable, por lo que los números cayeron a finales del segundo mes del 2025, justo en la recta final del año fiscal.

Tomando eso en cuenta la proyección para el nuevo año fiscal que apenas comienza, es mucho menos alentadora, pues luego de febrero en adelante cayeran tanto las intenciones de visita a territorio estadounidense, como la de los mexicanos con visas de turista que con frecuencia abarrotaban los puentes internacionales entre Nuevo Laredo y Laredo, entonces un sector que vive de ese segmento debe prepararse para una reducción en sus ingresos o redirigir su estrategia a los compradores locales, aunque esta última opción podría no tener mercado suficiente, pues el comercio laredense ha tenido por décadas a una población flotante como clientela.